Norman Rosenthal dimite como patrono del Museo Thyssen por la subasta del Constable, una de las joyas de la colección
El conservador de la Royal Academy fue nombrado en 2002 por Francesca de Habsburgo, hija del barón

Mañana saldrá a la venta en la casa de subastas londinense de Christie's «La esclusa», de John Constable , una de las joyas de la c olección de Carmen Thyssen . El anuncio de la subasta de la obra, que se espera alcance uno de los precios más altos de la historia de un pintor británico, causó una intensa polémica en el Museo Thyssen pese a la justificación de la baronesa, que en su momento aseguró que necesitaba el dinero porque no tenía liquidez.
Noticias relacionadas
Solo un mes después y justo 24 horas antes de que la subasta del Constable se produzca, el Daily Telegraph publica que Norman Rosenthal, patrono de la Fundación Colección Thyssen, nombrado por la hija del barón, Francesca de Habsburgo, ha decidido presentar su dimisión al frente del Patronato debido a la venta de la pieza, que podría superar los 25 millones de libras.
Carta de renuncia
La decisión de vender el Constable «representa una vergüenza moral por parte de todos los involucrados, sobre todo por parte de Tita», escribe Sir Norman Rosenthal, que fuera director de exposiciones en la Royal Academy de Londres, en su carta de renuncia como patrono del Museo Thyssen, que según fuentes consultadas por ABC ha recibido hoy . Y es que, según Rosenthal, dicha decisión es una clara prueba de la falta de juicio de la baronesa. «En mi humilde opinión tiene poco o ningún conocimiento de la Historia del Arte y de su importancia artística para el museo», asegura en la carta.
Norman Rosenthal, conservador de la Royal Academy de Londres, sustituyó en 2002 a Pierre Rosenberg como patrono de la Fundación Thyssen-Bornemisza. Como reconocía Francesca de Habsburgo en una entrevista a ABC, Rosenthal fue propuesto por ella y secundado por sus hermanos . «Tanto mi nombramiento como el suyo -decía entonces Francesca de Habsburgo- tienen como objetivo representar los intereses de los hijos del barón en la continuidad de la colección. Es la primera vez que se nos hace a mis hermanos y a mí un reconocimiento de nuestra contribución para que la colección estuviera en España. Al principio, mi hermano mayor, Heini junior, estuvo en el Patronato. Era importante para él que todos los pequeños detalles se cumplieran. Pero, con el tiempo, consideró que no tenía nada que aportar en el ámbito artístico y dimitió en mi favor hace cinco años. Debido al conflicto familiar no me incorporé al Patronato».
2011: un tenso Patronato
En 2011 se produjo una tensa reunión del Patronato de la Fundación Colección Museo Thyssen . En ella la baronesa ya propuso la venta del Constable, a lo que se opusieron firmemente tanto Francesca de Habsburgo como Norman Rosenthal . En una nota enviada a ABC, la hija del barón se lamentaba así: «El ala de Tita en el museo fue financiado con la generosa donación que mi padre exigió en el momento del contrato original con el Gobierno español. Aquella donación protegía al museo y le aseguraba cierta independencia, aunque se sacrificó con el fin de crear la ampliación».
Explicaba a ABC la hija del barón que «ahora todo esto se ha olvidado, las promesas que se hicieron en aquel entonces no se han cumplido y esas prioridades se han puesto a un lado para dejar paso a las recientes peticiones de Tita de llevarse su colección , o al menos cuadros importantes que forman parte de ella, para venderlos en el mercado abierto. He tratado de poner término a esta trayectoria destructiva a fin de exponerles a ella y al Ministerio una propuesta que puede producir el resultado deseado: un compromiso que satisfaga y beneficie a ambas partes y a la familia. Norman Rosenthal y yo hemos usado nuestros derechos de veto para evitar que se venda el Constable («La esclusa», de la colección de la baronesa) hasta que se alcance un acuerdo».
Comentaba Francesca de Habsburgo que Rosenthal había enviado una carta al Patronato en la que aseguraba que «cree firmemente que la propia baronesa verá la necesidad imperiosa de mantener intacta la integridad de la colección, no como un préstamo, sino como parte de la colección permanente del Museo. La colección de cuadros de expresionistas alemanes del barón es, quizás, única fuera de la propia Alemania, del mismo modo que la riqueza de su colección de cuadros del siglo XIX estadounidense no se puede encontrar en ningún otro lugar fuera de Estados Unidos. Otros cuadros enormemente importantes para el Museo, como por ejemplo, el Constable, el Simone Martini, y otros cuadros italianos sobre fondo dorado, o las diversas obras de Gauguin, el Caspar David Friedrich y algunos cuadros de vanguardia muy significativos, se encuentran entre las obras que necesitan permanecer en Madrid. Las esculturas de mármol de Rodin fueron encargadas por el primer barón Thyssen. Sin esas obras y otras muchas, merecería mucho menos la pena visitar el Museo».
Insistía Francesca de Habsburgo en el deseo de Carmen Thyssen de «poner en venta unas obras de arte esenciales de su colección, lo cual perjudicará gravemente la reputación internacional del Museo. El mero hecho de posponer toda la decisión un año más, y mientras tanto permitirle que venda el Constable, es más perjudicial que admitir ahora que es imposible llegar a una solución con la baronesa porque es poco razonable y está totalmente alejada de la realidad».
2012: se confirma la venta
Mayo de 2012. Se confirma la venta del Constable . La reacción de Francesca de Habsburgo a la noticia no se hizo esperar. En una nota enviada a ABC expresaba: «Lo más insólito del comunicado de prensa de Christie's anunciando la subasta de "La esclusa", de Constable, es que ni el Museo Thyssen, ni la baronesa Tita, ni el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, han emitido comunicado alguno sobre su posición en este asunto ni sobre la posibilidad de que la decisión sea parte de un acuerdo mayor, para asegurar mejor el préstamo de la Colección de Tita al museo. La venta del Constable es una pérdida tremenda para el museo y pone en entredicho completamente la reputación de la colección. Es también un día triste para el museo, porque esto puede suponer el principio del fin de una era, cuando ambas colecciones se complementaban una a otra. Me siento muy decepcionada porque el ministro y otros miembros del Patronato aprovecharon la ventaja que suponía mi ausencia y la de Norman Rosenthal en el Pleno en el que se pidió el apoyo para la petición de Tita para desposeer a la colección de esta pintura, a pesar de que ambos emitimos comunicados antes de la reunión objetando contra esa desposesión de la obra, y yo utilicé mi capacidad de veto para hacer efectiva mi posición. Estoy revisando cuál es la situación jurídica en relación con estos hechos. Solo puedo esperar que el nuevo ministro de Cultura entienda cuáles son las consencuencias, si no tuviera a mano una solución para la colección y la futura estabilidad del museo. Después de perder sus patrocinadores y con España en la grave crisis económica en la que se encuentra, estoy seriamente preocupada por el futuro del museo, y sobre si España tiene capacidad y hará honor al acuerdo que firmó con la familia. Esto puede ser solo la punta del iceberg...».
«La esclusa»
«La esclusa» es uno de los seis cuadros que componen la serie más célebre del artista, entre ellos está «El Carro de Heno», propiedad de la National Gallery de Londres. «La esclusa» es el único de los seis que queda en manos privadas. Se compró en una subasta en 1990 por 10,8 millones de dólares , convirtiéndose en la pintura británica más cara hasta entonces. Un récord que se mantuvo durante 16 años . El precio estimado de la obra oscila e ntre 20 y 25 millones de libras , aunque se prevé que suba mucho más el precio final.
«La esclusa», del pintor británico John Constable, fue pintado en 1824 . Este óleo sobre lienzo, de 142,2 por 120,7 centímetros , se halla, junto con más de 300 obras, en depósito en el Museo Thyssen gracias a la cesión gratuita de la baronesa, que se ha vuelto a ampliar un año más. «Esa obra la compramos juntos mi marido y yo en el 90, cuando llevábamos ya unos años casados. La adquirimos en una subasta en Inglaterra, y es mía, puedo venderla si quiero », comentaba en 2011 a ABC.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete