Grandes empresas a precio de ganga
La infravaloración de las firmas que cotizan en el Ibex, debido a la delicada situación económica nacional, motiva el apetito de fondos extranjeros

Fue el multimillonario estadounidense Donald Trump quien ofreció hace unos días las declaraciones más elocuentes sobre los riesgos que se ciernen sobre las empresas del Ibex 35, índice que, tras cuatro años en retroceso, se ha precipitado hasta los niveles de hace casi una década. «España es un gran país, pero está enfermo y este es el momento de aprovecharlo». En una entrevista a la cadena norteamericana CNBC, Trump señaló que en toda Europa el panorama era perfecto para invertir , pero que España era un caso especial. «Yo mismo estoy mirando cosas (es tan ridículo e irrisorio) y estoy pensando en hacer algo con un grupo» de inversores en el Viejo Continente.
Ante este panorama, varias son las voces que se han elevado para alertar de la situación. «Yo quiero hacer una llamada al Gobierno para que nos ayude a protegernos, porque cualquiera de estas grandes empresas puede ser comprada por un grupo chino en cualquier momento y cuando quieran», afirmó el presidente de Iberdrola Ingeniería, Ramón de Miguel.
El selectivo español lleva en caída libre desde finales de 2007. Por entonces, rozaba los 16.000 puntos. Hoy apenas sobrepasa los 6.800. Las compañías cotizadas ya han perdido más de la mitad de su valor, un retroceso al unísono que en dinero contante y sonante supondría una cifra superior a los 250.000 millones de euros. De esta forma, grupos internacionales de referencia, como A CS, Iberdrola o Telefónica , han visto cómo se recortaba el importe de sus acciones en casi un 50% durante los últimos doce meses, principalmente arrastrados por el estigma de una «marca España» penalizada por los problemas de crédito del país y la escalada de la prima de riesgo. Los analistas no encuentran otra razón.
«El gran problema del Ibex es la penalización excesiva que arrastra debido al riesgo país percibido sobre España. Esto hace que haya una infravaloración de las empresas que lo componen», apunta José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citigroup.
Excesivo riesgo país
Según un informe del Consejo Empresarial para la Competitividad, la prima de riesgo española está 200 puntos por encima del que debería ser su valor, según sus indicadores económicos. «España está tres veces más penalizada que Francia y ocho veces más que Reino Unido», afirma. Y por ende, el Ibex.
«La cotización del Ibex está claramente descontando el riesgo de que España salga del euro y de que, por consiguiente, el valor de las inversiones en activos españoles se deprecie entre un 30% o un 40%», apunta Juan Ramón Rallo, director del observatorio de coyuntura económica del instituto Juan de Mariana.
«España está tres veces más penalizada que Francia»
Por su parte, Soledad Pellón, analista de IG Markets considera que existe una sobrepenalización de los títulos de nuestro país, que no reflejan lo «que en realidad valen las empresas, basándose en sus características fundamentales». A pesar de la debilidad de la economía española, muchas de las empresas del Ibex son multinacionales, poco expuestas a la situación nacional, y que despiertan la voracidad de capitales extranjeros. El índice madrileño factura un 57% del total fuera de España.
Esto hace que las compañías nacionales están a un precio idóneo para el apetito de inversores extranjeros, lo que siembra el temor de una oleada de opas hostiles ante valores depreciados. Lo que prevalece es una percepción amplificada por parte de los inversores extrajeros de «los riesgos» asociados a la economía española. Pero en algunos casos, los descensos están justificados , añaden los expertos como en el caso de Sacyr Vallehermoso —«una empresa excesivamente endeudada y volátil», según Pellón— o Bankia, que cotiza un 73% por debajo del importe con que salió a Bolsa.
El descenso del parqué español es, durante las últimas semanas, incluso mayor que el de países en una posición económica peor que la española, como Portugal, evidencia de que la reacción resulta exagerada. El índice ha perdido un 19,73% de su valor en 2012 y por semanas ha llegado a ser el selectivo con mayores pérdidas en 2012 del mundo. «El parqué cotiza a golpe de titular», sentencia Pellón.
Debilidad generalizada
En este momento, la cifra de capitalización de la mayor parte de las empresas del Ibex 35 se sitúa por debajo de su patrimonial neto; es decir, el valor de los activos de una empresa , descontando sus deudas, y teniendo en cuenta las aportaciones iniciales realizadas por los accionistas de esta. En otras palabras: este dato pone de relieve, acaso de manera simbólica, que los inversores están dispuestos a desembolsar por dicho grupo un importe inferior al de su valor en libros.
Tan solo Abertis, Acerinox, Amadeus, Bolsas y Mercados Españoles, Enagás, Grifols, Inditex, Indra, Red Eléctrica, Técnicas Reunidas y Telefónicas constituyen las (honrosas) excepciones. Y lo peor es que la brecha podría ampliarse. El brote de euforia de la última semana, surgido por la publicación del informe de las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger sobre las necesidades de capital de la banca nacional y el pacto por el crecimiento que se propondrá al Consejo Europeo podría esfumarse si las medidas no se materializan en las próximas semanas o el Consejo Europeo de final de mes resulta un fiasco.
Y es que el índice madrileño aún podría bajar más. Según un informe de Ahorro y Corporación, el número de veces que el beneficio está incluido en el precio de la acción (PER), se sitúa en torno a las 8,64 veces mientras que en marzo de 2009 (cuando alcanzó los anteriores mínimos) era de 6,9, lo que indica que el índice podría seguir perdiendo capitalización.
Este dato se explica por la reducción de las estimaciones de beneficios de las empresas del Ibex desde entonces, así como las sucesivas ampliaciones de capital que muchas de ellas han realizado. Sin embargo, desde el brazo inversor de las cajas de ahorro, también creen que el índice está en exceso depreciado y situaron el precio objetivo del selectivo en 9.715 puntos a finales de abril, frente a los 7.011 puntos en los que cerró el mes.
Por sectores, Martínez Campuzano señala el bancario como el más castigado en relación a su valor real, debido a la incertidumbre sembrada a raíz de la intervención de Bankia y las dudas sobre las necesidades de capital de la banca española. El Banco Santander es el valor que tiene una diferencia mayor entre su patrimonio y su cotización bursátil. BBVA y Caixabank, también destacan. Desde 2007 han perdido más de un 50% de su valor en Bolsa.
Desde el Gobierno se pretende impulsar la «marca España» como punta de lanza para la internacionalización de la empresa. Hay mucho por hacer. Ahora las grandes empresas españolas cotizan bajo mínimos. Y que generan máximo interés desde fondos extranjeros. Es momento de comprar.
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