Suscríbete a
ABC Cultural

libros

Clara Usón narra la matanza de Srebrenica en «La hija del Este»

En su última novela, «La hija del Este» (Seix Barral), Clara Usón recrea la matanza de Srebrenica, en la que, por orden de Ratko Mladic, ocho mil bosnios fueron asesinados

Clara Usón narra la matanzade Srebrenica en «La hija del Este»

josé maría pozuelo yvancos

Corazón de napalm , el anterior título de Clara Usón , que ganó el Premio Biblioteca Breve 2009, era una buena novela generacional. La hija del Este comparte cualidades con ella, sobre todo en el dibujo de los personajes inventados, pero da un salto temático y de amplitud . Se adentra en la última herida de la guerra en Europa, la más salvaje y despiadada tras la de Adolf Hitler ; herida abierta que nos ha llegado como uno de los grandes horrores que creíamos imposible: la conocida como guerra serbo-bosnia o de los Balcanes .

Destino final, el suicidio

El tema contaba ya con dos buenas novelas españolas: El pintor de batallas , de Arturo Pérez-Reverte , y Pasajero K , de Adolfo García Ortega , aparte del testimonio narrativo autobiográfico titulado Territorio comanche , en el que el propio Pérez-Reverte relató su etapa de corresponsal en aquella guerra. Este tema tan difícil ha servido para que Clara Usón haya escrito su mejor novela hasta la fecha. Cuando el lector la está acabando y sigue con triste emoción el recorrido de Ana Mladic hacia su suicidio, oye resonar en su frágil debilidad toda la magnitud de un personaje que restituye a la novela los dilemas morales de Tolstói .

Su aliento épico nos transporta a los grandes frisos narrativos

Aúna Clara Usón las dos vetas del maestro ruso: por un lado, el sentido épico de gran relato, heredero de Guerra y paz , con el friso de una contienda reproducida en sus episodios externos; por otro, y de ahí la vindicación de lo moral, la «nouvelle» Después del baile, a propósito de la cual Clara Usón traza un paralelismo entre Varénka, la hija del despiadado general ruso en la novelita de Tolstói, y Ana Mladic, hija del conocido como «carnicero de Srebrenica », escena bélica demoniaca que cierra el libro , porque quizá nada haya que añadir –eso lo supo también el personaje de El pintor de batallas – una vez se ha asistido a crímenes tan atroces, que parecen ir más allá de la guerra, más allá de todo sentido humano y de toda representación posible.

«¡Canta, oh musa!»

Junto a Lev Tolstói está William Shakespeare , porque la trama de La hija del Este va acompasando la tragedia de Hamlet , y también porque en su forma interior esta novela tiene el tono, el ritmo y el pathos de la gran literatura de la que se siente legítima heredera. Hasta dar comienzo al capítulo de Srebrenica con esta invocación homérica: «¡Canta, oh musa, la cólera de Ratko!».

Con «La hija del Este», Clara Usón ha escrito su mejor novela hasta la fecha

Tal hipótesis, que la locura desatada de Ratko Mladic pudo obedecer al suicidio de su amada hija, se compadece bien con otra: que el suicidio de Ana se debiera a no haber podido resistir lo que acabó sabiendo respecto a su padre. Hipótesis ambas. Una y otra han sido ciertamente apuntadas por historiadores y quizá aquí radique el núcleo gordiano de esta novela: la legitimidad de la literatura para restituir una verdad poética que quizá nunca sabremos.

Pero ni a Homero ni a Irène Némirovsky o Vasili Grossman les fue dado conocer la verdad de lo ocurrido; les ha correspondido, empero, llevarnos con su literatura a esa otra verdad, la poética, que se nutre, en el caso de Clara Usón, de libros históricos, relatos de prensa o entrevistas , testimonios reseñados en su capítulo de agradecimientos. Con ello ha dibujado un friso plausible gobernado por la poderosa idea que ha hecho comenzar la novela con la serie épica de la guerra del príncipe Lazar contra el Turco.

La Gran Serbia

La idea es que la sangre nacionalista mana incontenible y nunca se agota; siempre hay un campo de batalla que anegar de mitos, de leyendas, de razas, religiones y lenguas tomadas como su soporte: «Se empieza cantando canciones folclóricas y se termina empuñando un [fusil] kalashnikov» , leemos en La hija del Este .

Tal tesis recorre la novela a propósito del mito de la Gran Serbia, que es su soporte temático, con capítulos que, bajo el título de «Galería de héroes», recorren sucesivamente las biografías de los tres grandes protagonistas históricos : Slobodan Milosevic , presidente de Serbia desde 1989 hasta 1997 y de Yugoslavia desde 1997 hasta el año 2000; Radovan Karadzic , presidente de la República Srpska entre 1992 y 1996, y Ratko Mladic , jefe de Estado Mayor del Ejército de la República Serbia de Bosnia.

La idea es que la sangre nacionalista mana incontenible y nunca se agota

Esta serie, que se puede llamar «novela histórica», alterna con la trama inventada de las que serían la vida y los sentimientos de Ana Mladic, cuyos días de viaje a Moscú son recreados por la autora con plenitud de matices y sutilezas en lo que se refiere a las relaciones con sus compañeros; también en lo que hace al descubrimiento de una realidad que tenía ocultada hasta entonces .

Considero otro acierto de Clara Usón el haber creado, junto al punto de vista de Ana, otro complementario, exterior, concedido a un excelente personaje como Danilo Papo, un judío al que dota de voz narrativa, pero que es consciente, y lo marca al final, de que está siendo un vehículo narrativo de la propia Clara Usón, tanto para decir desde fuera a Ana como para retratar la gran complejidad de la cuestión étnica y cultural de los Balcanes.

Una novela con estructura narrativa muy moderna , pero con un aliento épico que nos transporta a esos grandes frisos narrativos de la buena literatura, único lugar donde anida el espejo de la Historia.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación