Joe Sacco: «La sociedad es cada vez más cruel»
ABC ha hablado con el prestigioso dibujante, del que Mondadori publica «Reportajes», una antología inédita con historias estremecedoras sobre Palestina, Irak o crímenes de guerra

Joe Sacco ha logrado, con sus dibujos, hacer realidad un vínculo para muchos improbable y para otros tantos imposible: unir el periodismo de trinchera y el mundo del cómic . Periodista por vocación y dibujante gráfico por accidente, primero, y por placer y devoción, después, este estadounidense nacido en Malta logró la fama en la década de los 90 con «Palestina», crónica gráfica y en primera persona sobre la vida en distintas ciudades palestinas.
Desde entonces, Joe Sacco no ha dejado de recorrer territorios, tomar conciencia del sufrimiento de los seres humanos y plasmarlo en cómics que, sin pretenderlo, se han convertido en objeto de culto del movimiento underground y de estudio en numerosas universidades estadounidenses.
La guerra civil en Bosnia (retratada en «Gorazde: zona protegida»), el conflicto de la antigua Yugoslavia («El mediador») o los refugiados chechenos («Chechen war, chechen women») han sido algunos de los focos en los que ha fijado su trazo, con inteligencia y sin miedo, este admirador del periodismo de Hunter S. Thompson y los dibujos de Robert Crumb .
«Reportajes» (Mondadori) es la primera antología inédita de Joe Sacco que se publica en España, con historias estremecedoras sobre Palestina, Irak, los crímenes de guerra, las mujeres chechenas o los inmigrantes africanos. ABC ha hablado con el dibujante sobre este libro, su obra, su carrera y el estado de salud del periodismo.
- ¿Cree que es un buen momento para el fotoperiodismo?
- Lo es, espero que lo sea. Aunque no lo parezca, ahora la gente se toma las cosas mucho más en serio, con mucha más conciencia, y lo medios tradicionales cada vez prestan más atención a sucesos que antes pasaban desapercibidos.
- ¿Acaso los medios tradicionales han olvidado los conflictos que retrata en sus cómics? ¿Y la política?
- No, no necesariamente. El problema es que, aunque vemos noticias sobre estos conflictos, en realidad desconocemos lo que la gente de esos lugares piensa realmente, lo que siente. Hay que preguntarse qué piensan. El problema es que a los políticos les interesa olvidar este tipo de preguntas.
- ¿Están, entonces, cumpliendo con su trabajo?
- Los políticos están haciendo su trabajo porque solo representan a cierto tipo de gente, a la banca, y en ese sentido sí están haciendo bien su trabajo.
- ¿Cómo es su método de trabajo?
«La gente piensa que los cómics son fáciles, pura diversión, pero no lo son»
- Probablemente igual que el tuyo cuando vas a cubrir una noticia. Mi motivación principal es hablar con la gente y ese debería ser el objetivo principal de todo periodista. Más allá de eso, tomo notas, me documento, hago fotos a pie de campo. La diferencia con respecto al periodismo tradicional comienza cuando llego a casa. Un vez allí, en mi estudio, mi trabajo requiere mucha más concentración porque cuando dibujas estás creando una realidad mucho más profunda que la normal, es una especie de suprarealidad.
- ¿Cómo encuentra a la gente que entrevista, cómo la localiza?
- Es gente que no suele hablar con periodistas normales. Es muy importantes que, una vez allí, encuentres a la persona adecuada; a veces es cuestión de suerte, a veces hay gente que te lleva a otra gente... Lo importante es no utilizar a un traductor profesional, es mejor llevar de guía a gente corriente, aunque a veces puede ser peligroso.
- ¿Su trabajo se encuadra dentro de las crónicas periodísticas o dentro del cómic underground?
- Hago periodismo gráfico a través del cómic. Me considero un dibujante. Trato de averiguar las cosas que me interesan e intento que la gente sienta interés por ellas también, y la mejor forma de conseguirlo es dibujando. Sigo conservando ciertos elementos subversivos del cómic underground. En los cómics puedes meter mucha información sobre gente, conflictos y situaciones. La gente piensa que los cómics son fáciles, pura diversión, pero no lo son.
- ¿Qué le atrajo del mundo del cómic?
- Desde que era niño dibujaba, pero nunca pensé que viviría gracias a mis cómics. Me encanta el periodismo, vengo de él, pero finalmente he logrado ir más allá y poner ambas cosas juntas, un poco de forma accidental. Con el paso de los años soy mucho más consciente de lo que hago: periodismo tradicional de un modo nada tradicional.
- ¿Y echa de menos el periodismo tradicional?
«Hago periodismo tradicional de un modo nada tradicional»
- Insisto: yo hago periodismo. Lo único que echo de menos es estar algo más sobre el terreno, a pie de campo. El periodismo funciona porque la gente habla con otra gente y a mí eso me gusta. El periodista puede involucrarse en la vida de la gente desde múltiples puntos de vista, tiene acceso a informaciones que la gente corriente no tiene, y eso es un privilegio. Disfruto dibujando, pero echo de menos estar más donde surge la noticia.
- ¿Y cómo cuentan los medios tradicionales las historias que recoge usted en sus cómics?
- Teniendo en cuenta el momento que atravesamos, creo que hay grandes periodistas que hacen su trabajo de forma excepcional. El mejor ejemplo de ello es «The New York Times». El problema es que los grandes medios están en manos de corporaciones que solo están interesadas en la publicidad y en sus relaciones con el poder. Cuanto más interesado estás en las relaciones con el poder menos te interesa sacar a la luz los problemas que oculta ese poder.
- ¿Cuál será su próximo proyecto?
- No puedo adelantar mucho. Lo único que puedo decir es que es un libro sobre los Rolling Stones (los adoro, ¿quién no?), pero también sobre la naturaleza humana.
- Con todas las historias que ha vivido, ¿hay alguna que recuerde especialmente?
- No pienso en las cosas desde ese punto de vista. Cada historia me marca, aunque últimamente me aterra comprobar cómo la gente es cada vez más cruel, cómo la crueldad en nuestra sociedad es cada vez mayor. Por eso estoy trabajando en el libro sobre los Rolling.
- ¿Pero aún tiene esperanzas en el ser humano?
- Hay esperanzas porque nos necesitamos, necesitamos colaborar, empatizar los unos con los otros... somos animales sociales.
- ¿Se puede decir que sus cómics son antropológicos?
«Mi trabajo no es objetivo, es honesto»
- Es gracioso que digas eso, porque lo que más me interesa ahora es la antropología. A lo largo de todos estos años he descubierto que, incluso en las peores situaciones la gente sigue intentando mantener su tradiciones, quieren seguir vivos, formar parte de algo que está vivo.
- ¿Considera que su trabajo es objetivo, se considera objetivo?
- No creo que mi trabajos es objetivo. Mi trabajo es honesto, le doy al lector una visión de lo que yo he visto. Para un periodista, mantener la objetividad es muy difícil en ciertas circunstancias. Siempre que vea sufrimiento lo juzgaré y diré que está mal. Mi simpatía siempre estará con el que sufra.
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