El técnico del Córdoba aplaude la aportación de Taira «porque tiene mucha categoría y lo irá demostrando»
«Lo bueno del viernes es que algo de presión metes si haces tus deberes y nosotros lo hemos hecho». Así de concluyente se mostró Paco Jémez. Además, recordó que «somos los que tenemos que meter presión porque venimos de abajo, aunque estamos convencidos de que vamos a restarles puntos».
Y eso lo consiguió ganando el Córdoba un partido en el que estuvo «bien en líneas generales», según su entrenador. Y es que observó que «lo encarrilamos pronto ante un equipo que tiene su orgullo y que tendría sus posibilidades». Con todo, destacó que «estuvo controladito», a la vez que destacó que «me gustó cómo el equipo apretó y el reencuentro con el gol». Por lo demás, trató de explicar la rareza en la que entró la contienda que la justificó en que «tenemos que gestionar mejor los estados de ánimo de los partidos», ya que «a veces el afán de irnos hacia arriba nos hace perdernos en los partidos y la verdad es que con el 2-1 les dimos vida».
El partido repartió protagonismos en diversos jugadores. De Taira, la gran novedad en la alineación, reseñó que «acusó que llevaba tiempo sin jugar, pero después se vio cómodo hasta que acusó el cansancio le hizo mella». Profundizando en su actuación, relató que «ha estado, ha aparecido y lo ha intentado; y hasta ha hecho una jugada de gol». Por eso, concluyó que «con más minutos, se verá su grandeza porque técnicamente es muy bueno».
También analizó la racha goleadora del equipo, reflejada en Pepe Díaz. El técnico incidió en que «ahora que los de arriba están en racha, hay que aprovecharlo». Incluso, minimizó los goles encajados al reseñar que «el equipo no ha sufrido y los goles vinieron de falta». Por cierto, que mostró su «confianza» en Arias en el caso de que Alberto no llegue en condiciones al partido de Huelva. En ese sentido, comentó que a Fuentes se le practicó una radiografía en el tobillo sin que se detectara «nada roto» y que Borja y Garai se marcharon por «fatiga».
D’Alessandro y lo raro
El entrenador del Nástic, Jorge D’Alessandro, argumentó que «fue un partido extraño, aunque es inobjetable el triunfo local». Esta frase la fundamentó en que «el primer gol fue un mazazo para nosotros, al igual que el tercero y el cuarto».