Se venden datos personales
Funcionarios, guardias civiles, policías locales y detectives privados, detenidos por traficar con datos de personas y empresas

Antes de una entrevista de trabajo, su posible empleador podría conocer al dedillo su trayectoria profesional, su historial clínico o incluso sus hábitos telefónicos. La forma en la que podría disponer de esos datos es relativamente sencilla. Su trayectoria profesional está recogida en el INEM, su historial clínico, en su Centro de Salud, y los números de teléfono a los que ha llamado, en el archivo de su empresa de telefonía. En todos estos organismos trabajan personas que podrían caer en la tentación de venderlos a precios jugosos.
En Cataluña se encuentra el epicentro de una red delictiva que traficaba con datos de personas y empresas que Interior ha estado investigando en el último año y que, finalmente, se saldaba anteayer con la detención de 73 personas en más de veinte provincias . Toda una «tela de araña» que se fue extendiendo por el territorio nacional y en la que están implicados agentes de la Guardia Civil, funcionarios, abogados, empleados de telefonía móvil, detectives privados y policías locales, como presuntos autores de intrusismo profesional, cohecho, descubrimiento y revelación de secretos y blanqueo de capitales .
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz , avanzó los detalles de la operación «Pitiusa» en una visita a la Escuela de Policía de Ávila. La operación ha incluido cuarenta registros y 73 detenciones —33 de ellas en Cataluña—, y todavía continúa abierta, por lo que el titular de Interior asegura que abarcará nuevos arrestos.
Deber de secreto
Entre la información que la red ponía en venta figuran listados de llamadas telefónicas, domicilios, historiales laborales, datos fiscales, propiedades, matrículas de vehículos, multas de tráfico o antecedentes penales. Se trata de «datos que afectan a la privacidad de las personas», precisó Fernández Díaz, que se obtenían de forma «ilegal» y eran utilizados en algunos casos para hacer «chantajes y coacciones» .
Los funcionarios de las administraciones que tienen acceso a dichos datos los vendían a detectives privados —en un claro delito de «connivencia, de cohecho— que después los utilizaban «de diferentes formas».
Los responsables de ficheros que contienen información de carácter personal, protegida por la Ley de Protección de Datos, están «obligados al secreto profesional respecto de los mismos» , tal y como recoge la Ley. Desde la Agencia Española de Protección de Datos aseguran que se trata de medidas de seguridad y secreto, similares al secreto profesional de los médicos, que cuidan de nuestros datos. «Otra cosa es que se respeten o no» .
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete