«Vivo como si tuviera 16 años»

José López, licenciado en Geografía y con un Master en Formación del Profesorado, es uno de los 5.416 parados de Écija, un pueblo de 40.534 habitantes, situado en la comarca de la Campiña de Sevilla, conocido como "la sartén de Andalucía" por sus altas temperaturas estivales.

Después de cinco años de estudios universitarios y de casi dos hincando codos para opositar a una plaza de profesior de instituto, la derogación sorpresiva de la convocatoria de oposiciones ha tirado por tierra sus esperanzas de emancipación. A sus 27 años sigue viviendo con sus padres. "Estoy como cuando tenía 16 años. Una paguita semanal para salir con los amigos y poco más".

José tuvo una breve vida laboral cuando, con solo 17 años, decidió dejar de estudiar para trabajar en una fábrica de tapizados de muebles y carpintería en su pueblo natal. "No duré ni un año. Decidí ir a la Universidad porque ni siquiera tenía contrato de trabajo. Quería labrarme un porvenir mejor, pero por lo que se ve el futuro pinta muy negro"

De poco le vale petenecer a la generación mejor formada de la historia de Andalucia, como las autoridades andaluzas denominan de forma rimbombante a los jóvenes de la etapa autonómica. Escogió una carrera con pocas salidas profesionales -la más obvia, la de profesor de Secundaria- y ahora, en los tiempos que corren y con los recortes que están llegando de lleno al empleo público, sus posibilidades se han reducido considerablemente.

¿Salir al extranjero? "Tengo amigos ingenieros en Alemania trabajando en un Burguer King . Te tiras años estudiando y te dan un trabajo sin cualifiacción. Y ahora, lo peor es que no sé si estudiar o no, porque las oposiciones están paradas no se sabe hasta cuando. Hasta que se pronuncie el Tribunal Supremo".