«Dime algo para masturbarme»

« Estoy esperando. Último aviso que te doy». «Y ke te digoooo?». «Algo para masturbarme». Este es uno de los mensajes que envió el ciberacosador sexual de Orense a una de sus víctimas a través de Tuenti, la red social española a través de la que se comunican miles de adolescentes a diario. El menor acosado, de 17 años, lo puso en conocimiento de los responsables de la red y estos a su vez lo denunciaron a la Policía. El individuo, que ha ingresado en prisión, tiene trece órdenes de alejamiento por hechos similares, aunque en anteriores ocasiones no utilizó las redes sociales. «No nos consta que hubiera llevado a cabo sus amenazas, pero había perdido el miedo», señaló ayer Julián Millán, agente de la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía.

«Tekiero ber al lado del parque del colegio a ti solo a las 17.oo. Te quedó claro? Si no, les enseño el vídeo a tus padres. Me entiendes?». En este caso, las aberrantes faltas de ortografía del corruptor de menores son lo de menos. La amenaza, enviada el pasado 13 de febrero, es clara para quien la recibió, de ahí que decidiera destaparla, algo que no siempre ocurre, como reiteran Policía y Guardia Civil.

El contenido chabacano del chantaje se repite en otros mensajes en los que la víctima intenta esquivar el acoso como puede. El acosador pide más y el menor le dice que está ocupado, que está haciendo un trabajo. Tras la denuncia de Tuenti a los agentes de la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía en la que les facilitaron los datos del perfil desde el que se hacían las amenazas y la IP de conexión al mismo, se produjo un segundo caso.

E l padre de otro menor, de 15 años, y también de Orense acudió a la Policía contando que su hijo estaba recibiendo amenazas y peticiones de favores sexuales a través de mensajes de texto vía teléfono móvil. El lenguaje amenazante y soez se repite en este segundo caso. Los agentes averiguaron que el número de teléfono coincidía y detuvieron a su propietario: un orensano de 26 años, sin oficio ni beneficio que vivía con sus progenitores. Tiene antecedentes por amenazas, robo con violencia o intimidación y contra la libertad sexual.

Elegía a sus presas en el entorno cercano, del barrio o por referencias de conocidos. Óscar Casado, director jurídico de la red Tuenti, reveló ayer como actúan en esta plataforma para vigilar conductas inapropiadas y aportó algunos datos reveladores. A diario, se revisan 15.000 perfiles de usuarios y se borran unos 1.500 cada jornada porque tienen menos de 14 años. Otro apunte: h an disminuido las denuncias por acoso sexual, pero han aumentado por amenazas entre menores. Algunas de ellas, muy graves.