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Dos provincias argentinas retiran la licencia a Repsol YPF

La petrolera española asegura que recurrirá ante la Justicia esta «arbitraria» medida

CARMEN DE CARLOS

La campaña de acoso contra Repsol YPF continúa. En un acto conjunto y multitudinario, el gobernador de la provincia patagónica de Chubut, Martín Buzzi, y el de Santa Cruz, Daniel Peralta, anunciaron ayer la retirada de la licencia para explorar hidrocarburos en cuatro áreas. Rodeados de decenas de leales al Gobierno nacional de Cristina Fernández de Kirchner, ambos gobernadores, alineados a la presidenta argentina, acusaron a YPF de «no luchar por los intereses de los argentinos». En su discurso, advirtieron que si la empresa «no hace lo que corresponde» seguirán «avanzando» en su contra.

Fuentes de la compañía que presiden Antonio Brufau, confiaron que esperarán a conocer con detalle la decisión de los gobernadores antes de pronunciarse. No obstante, advirtieron que, frente al atropello, «nos defenderemos judicialmente».

Chubut representa el 1% de los beneficios de Repsol y el 7% de YPF. «Es residual pero lo preocupante de la medida es el mensaje y la posible escalada o efecto contagio», apunta un ejecutivo de la compañía. En cuanto a Santa Cruz, —feudo de la familia Kirchner— Repsol expresó su sorpresa tras recibir una «carta documento» (impreso argentino) donde se la acusaba de haber «omitido» realizar «inversión alguna». De acuerdo a los números, en poder del Estado argentino, la empresa realizó una inversión de «1.300 millones de dólares», indicó. Posiblemente advertidos de este error, Santa Cruz rectificó y ciñó sus críticas a tres concesiones donde, presuntamente, se habría producido el incumplimiento.

La filial de la petrolera española contestó y calificó por escrito la medida de «arbitraria, discriminatoria e intempestiva». Además, añaden las fuentes, «aún no se ha cumplido el plazo legal de diez días para pronunciarse».

El FMI se marcha del país

Por otra parte, el FMI ha decidido cerrar su delegación en Argentina. El organismo que dirige Christine Lagarde se ha cansado de la falta de colaboración del Gobierno de Kirchner y la gota que colmó el vaso se debe al acoso por parte del Gobierno a las consultoras independientes que miden los índices de inflación.

El periódico «La Nación» asegura que, a finales de mes, el FMI se despedirá en bloque, —deja un único economista a nivel testimonial—, porque se ha cansado de las mentiras y presiones directas e indirectas del Gobierno.

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