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España desplegará a lo largo de 2012 dos nuevos aviones no tripulados (UAV, según sus siglas en inglés) en Afganistán y contará con seis aeronaves. Los Searcher MKII y III, modelo de fabricación israelí, se manejaban desde su despliegue en marzo de 2008 exclusivamente desde la Base de Apoyo Avanzado (FSB, en inglés) de Herat, pero a partir de ahora España contará también con un sistema de control de tierra en Qala i Nao, capital de la provincia de Badghis donde se encuentra el grueso de la fuerza.
Esto permitirá «alcanzar toda la zona norte del mando regional oeste», según los mandos consultados. Con el repliegue internacional marcado para 2014, estos aparatos permiten reducir presencia física sobre el terreno y se utilizan para labores de inteligencia ya que permiten asegurar la labor de las unidades que trabajan sobre el terreno que cuentan con las imágenes en directo que captan sus tres cámaras (dos diurnas y una nocturna).
Un aspecto fundamental para estos últimos meses de misión en los que uno de los objetivos españoles es concluir las obras de la ruta Lithium que enlaza Qala i Nao con Bala Murghab, la ciudad más populosa de la provincia de Badghis. Los modelos españoles no se pueden armar, a diferencia de los usados por EE.UU.
