Sarkozy niega el pacto de los conservadores contra Hollande

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, desmiente la existencia de un «pacto conservador europeo» contra su rival socialista, François Hollande, que ironiza sobre tal posibilidad y espera beneficiarse de un posible efecto bumerán. El pasado fin de semana, la revista «Der Spiegel» afirmó que Angela Merkel, David Cameron, Mario Monti y Mariano Rajoy habrían «acordado» «no recibir» al candidato socialista a las presidenciales francesas, que se celebrarán los próximos 22 de abril y 6 de mayo.

El semanario alemán presentaba sus afirmaciones como un «pacto conservador europeo», liderado por la canciller alemana, que nunca ha ocultado su apoyo personal a la reelección de Sarkozy, quizá inquieta por los proyectos del candidato socialista: renegociar el nuevo pacto y tratado europeo de convergencia fiscal.

Automáticamente, el primer ministro francés, François Fillon, y el ministro de Finanzas, François Baroin, se apresuraron a desmentir sin mucho énfasis las afirmaciones de «Der Spiegel», utilizadas como metralla electoral contra el favorito en todos los sondeos. «En Europa nadie conoce a Hollande, que no tiene credibilidad» , comentaba Baroin.

Las afirmaciones del semanario se transformaron en peligrosa pólvora en 24 horas y fueron percibidas por los medios como una «intromisión» desafortunada en la campaña electoral. Sarkozy decidió rectificar personalmente el tiro: «Puros fantasmas. Jamás he hablado con nadie del candidato socialista. De entrada, es el pueblo el que debe decidir. Y nadie más. Dicho esto, el problema del señor Hollande es que no ha viajado y no sabe que estamos en un mundo abierto».

Visiblemente satisfecho con el amago de polémica, Hollande respondía de este modo: «Nadie me ha informado de nada. Leo en la prensa alemana que hay una eventual alianza de dirigentes conservadores para no recibirme. Lo que cuenta es la decisión del pueblo francés. Si soy elegido presidente, trabajaré con todos los dirigentes europeos, ¿cómo podría ser de otro modo?».

Sofocada de momento la polémica, las afirmaciones de «Der Spiegel» parecen corresponder a las reservas personales de Merkel contra Hollande. Reservas e intromisión que quizá no se correspondan con el comportamiento de otros dirigentes, como Rajoy. La canciller ha repetido que apoya la reelección de Sarkozy . Se comprende. Hollande ha prometido «renegociar» el pacto y tratado de convergencia fiscal europea, inspirado por Merkel. Si el candidato socialista fuese elegido, como anuncian los sondeos, toda la estrategia de salida de la crisis de las deudas soberanas sufriría un golpe.

Sarkozy se resistió a aceptar la disciplina alemana, pero terminó asumiéndola con fervor verbal. Mario Monti, David Cameron y Mariano Rajoy no siempre comparten las tesis alemanas con la firmeza de Nicolas Sarkozy. En la última cumbre europea, Rajoy decidió «romper» la disciplina estricta impuesta hasta el viernes pasado por Merkel. Sarkozy nunca se atrevió a decir «no» a Angela Merkel, como hizo la semana pasada el primer ministro español.