Tomás Gómez revalida como líder del PSOE madrileño

Tomás Gómez se ha impuesto esa tarde a Pilar Sánchez Acera con el respaldo del 59,22% (572 votos) de los 963 delegados del XII congreso del PSOE madrileño. El secretario general revalida así en el cargo con una mayoría que mejora sensiblemente el apoyo del 51,8% que obtuvo cuando en octubre de 2010 se enfrentó en primarias con la entonces ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, e incluso el 55,3% de votos con el que el pasado enero la lista que encabezaba se impuso a la presentada por los “rubalcabistas” para la designación de los delegados que concurrieron al 38 cónclave federal de los socialistas celebrado en Sevilla.

Las candidaturas de Gómez y de Sánchez Acera se atribuían anoche votos suficientes como para ganar este congreso, un presumible empate difícil de despejar a priori habida cuenta de la profunda división y de la diversidad de grupos de poder que funcionan en el seno del PSM. Esta vez, muchos de ellos se habían unido en torno a la apuesta por Sánchez Acera, cuya candidatura había sido impulsada desde Ferraz.

La victoria de Tómas Gómez ha estado precedida de un discurso encendido, emocionante , en el que, precisamente, el aspirante a revalidar ha defendido su proyecto, su gestión y su figura de los continuos intentos del “aparato” por desbancarle . “La cosecha, compañeras y compañeros, tarda en crecer. Sobre todo cuando se pisa demasiado el sembrado”, ha lamentado en referencia a esas pretensiones, ante las que se ha preguntado delante del plenario si el fin es que el PSOE madrileño se consuma “en una batalla en la que siempre hay alguien dispuesto a financiar un nuevo pulso a la dirección del PSM?”.

También se ha defendido Gómez de quienes le acusan por tener un discurso más nacional que centrado en Madrid, a lo que ha respondido si es censurable que Alfredo Pérez Rubalcaba hable de Europa en vez de concentrarse en España. La intervención ha estado recorrida por duras críticas al PP , al que ha acusado de sostenerse “con mentiras”, de querer “privatizar todo el espacio publico” o de tratar de “reducirnos al silencio”. Su proclama final, “se puede ganar a la derecha” , ha convencido.