En prisión por grabar a niños con cámara oculta

En España, la «tribu» —como denominó la Guardia Civil la operación dentro de una investigación internacional— estaba conformada por dos individuos, un joven de 25 a 30 años residente en Reus (Tarragona) y otro hombre de 40 años, que vive en Requena (Valencia). Cuando los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se toparon con las imágenes que grababan con sendas cámaras ocultas, colgaban en la Red y distribuían a su «tribu» de 17 pederastas detenidos en cinco países, las clasificaron como especialmente «aberrantes».

Fueron las propias imágenes las que delataron a ambos sujetos, que ya están en prisión, ya que en el caso del tarraconense, se grababa a sí mismo abusando sexualmente de su vecino de 7 años, al que tenía atemorizado si hablaba. Lo hizo durante dos años, filmando las vejaciones desde su domicilio, así que los agentes lograron arrestarle tirando del hilo de sus filmaciones. Desempleado, difundía los abusos sobre el niño en foros pedófilos y se vanagloriaba de lo nítido de sus imágenes.

En el otro caso, en Valencia, el hombre no cortaba su ímpetu pedófilo al camuflar su cámara dentro de vestuarios públicos de menores, en duchas de instalaciones deportivas, playas nudistas y cuartos de baño. Colocaba el dispositivo en su mochila o en un rincón y de ahí a tener material suficiente bastaba poco tiempo. De los varones que pasaban por esos lugares, el arrestado guardaba sólo las imágenes en las que aparecían menores de edad y las difundía posteriormente en redes sociales.