Galán: la luz bajaría si la factura no incluyera «decisiones políticas»
Iberdrola logró el mayor beneficio de explotación de su historia, con 7.650 millones de euros
El presidente de Iberdrola, Ignacio S. Galán, aseguró ayer durante la presentación de los resultados correspondientes al ejercicio de 2011 que la tarifa eléctrica «podría bajar» si se adoptan medidas para aligerarla de costes ajenos al consumo. «La mitad de lo que pagamos no tiene nada que ver con los kilovatios que consumimos», sino que se debe a «decisiones políticas» que han encarecido la factura. En este sentido, el directivo volvió a arremeter contra las primas a energías renovables «más costosas» —haciendo hincapié en la termosolar, que denominó «solar-gas»— y reiteró su propuesta de suprimir las subvenciones a estas tecnologías, «estén o no preasignadas», para atajar el déficit de tarifa, la brecha entre los ingresos regulados y los costes del sistema que cifró en 24.000 millones de euros.
Galán también recomendó extraer conceptos que actualmente se sufragan con cargo a la tarifa —como el bono social, la subvención al carbón nacional y la distribución a las islas— y transferirlos a los Presupuestos Generales, además de «repartir los costes de las energías renovables entre todos los sectores», en una clara alusión al resto de operadores eléctricos.
El sector permanece a la espera de que Industria concrete las medidas con las que pretende atenuar esa deuda histórica. En su última intervención, el ministro José Manuel Soria señaló que «se puede hablar» de la opción de que las eléctricas afronten una parte de esa deuda, «de manera directa o indirecta», lo que hizo pensar en una posible quita. Galán rechazó ayer ese extremo. El presidente de la eléctrica vasca apeló al «sentido común» del Ejecutivo y descartó medidas que pongan en peligro la seguridad jurídica. «No creo que la reforma vaya a ir por ese lado», remachó y se quejó de que las cinco grandes empresas del sector están realizando «la función de banqueros», al financiar 1.000 millones del déficit tarifario. Tampoco vio motivos para aprobar tasas a la generación de energía nuclear o hidráulica: según los cálculos de Iberdrola, aún falta por amortizar en estas plantas 13.784 millones.
Durante el año pasado, la compañía ganó 2.805 millones, un 2,3% menos que en 2010. Pese a ello, su beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó un récord histórico, al elevarse hasta los 7.650 millones. Iberdrola se comprometió a mantener el dividendo de 2011 de 0,326 euros por título.
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