Ofensiva electoral de Sarkozy en Marsella como el candidato «del pueblo de Francia»
Tras su ascenso en los sondeos, el presidente se presenta en Marsella ante 15.000 simpatizantes como el candidato «de los valores y la verdad»
Quizá estemos asistiendo a un giro en la campaña de las presidenciales francesas del 22 de abril y el 6 de mayo próximo. El candidato socialista, François Hollande , favorito desde hace meses, ha perdido de 2 a 3 puntos en las intenciones de voto de la primera vuelta, tras la entrada en campaña del actual presidente francés, Nicolas Sarkozy , que ha ganado 1 o 2 puntos en intenciones de voto, en cuatro días de campaña . Un exministro socialista de Educación, Claude Allegre , ha decidido apoyar su candidatura. En Marsella, el presidente se ha presentado como «candidato del pueblo de Francia, ni de izquierda ni de derecha: orgulloso de ser francés y de nuestros valores».
Hollande cuenta hoy con el 31 por ciento de las intenciones de voto en la primera vuelta. Sarkozy cuenta con el 26%. Sin embargo, las intenciones de voto en la primera vuelta, de todos los candidatos de izquierda, Hollande (socialista), Mélenchon (extrema izquierda) y Joly (ecologista), solo suman el 43% de los votos totales. Mientras que los votos centristas ( Bayrou ), conservadores ( Sarkozy ) y de extrema derecha ( Le Pen ) suman el 54%.
Con esa evolución quizá significativa de las intenciones de voto, en la primera vuelta, Nicolas Sarkozy, acompañado de su esposa, Carla Bruni , y toda la plana mayor del conservadurismo francés, ha lanzado en su gran mitin de Marsella una ofensiva brutal con su principal rival, ligeramente desestabilizado.
Apoyo para seguir reformando
En Marsella, Sarkozy no ha presentado ningún programa: ha echado los cimientos de la campaña, presentándose como «candidato del pueblo de Francia» y pidiendo «socorro» a los distintos electorados conservadores. «Necesito que me apoyéis para seguir reformando, para defender nuestros valores, para defender los valores de Francia, una Francia fuerte, capaz de proteger y de solidaridad». Ante unos 15.000 simpatizantes fervorosos, Sarkozy se presentó como el candidato de «los valores , el coraje y la verdad», lanzando pullas violentísimas contra su rival socialista, sin nombrarlo, «que no tiene el coraje de presentar reformas valientes, y un día dice una cosa para decir la contraria al día siguiente».
El candidato socialista es presentado como un personaje que hace una campaña en Londres (« como si fuese Margaret Thatcher ») y otra muy distinta en París (« como si fuera François Mitterrand »). Sarkozy pide el voto a la Francia conservadora y centrista apelando a la «verdad»: «Verdad para decir a los trabajadores que no podrán ganar más trabajando menos . Verdad para decir a los jóvenes que tendrán que trabajar mucho para salir adelante. Verdad para decir a los menos jóvenes que era necesario reformar el sistema de pensiones ».
«La voz al pueblo»
En escorzo, Sarkozy anuncia grandes reformas de fondo: «Candidato del pueblo de Francia, convocaré un referéndum siempre que sea necesario zanjar problemas de fondo , retrasados por los sindicatos y los partidos políticos». Sarkozy explica ese recurso al referéndum nacional, «cuando sea necesario», de este modo: «El candidato del pueblo de Francia dará la voz al pueblo de Francia siempre que sea necesario».
En otro plano, el presidente/candidato anuncia una reforma del modelo electoral y una posible reducción del número de diputados de la Asamblea Nacional . La evolución de los sondeos y el gran mitín de Marsella quizá esté marcando una evolución significativa de las presidenciales francesas, que han comenzado a presentarse como un referéndum inconfesable en contra o a favor de Nicolas Sarkozy, la próxima primavera.
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