Carla Bruni: «Me acuesto todas las noches con mi marido»

«¡Ha engordado! ¡Tiene la cara ligeramente desfigurada..!», comentó de Carla Bruni una maquilladora de TF1, cuando su esposo, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se dirigía al estudio donde anunciaría, minutos más tarde, su candidatura a la reelección. La mujer del jefe del Estado entraba en campaña electoral, horas antes de declarar a un «magazine» de información audiovisual: «Mi esposo lo ha hecho casi todo bien, desde hace cinco años. Sus ideas son fabulosas. Lo apoyo al cien por ciento» .

En los hogares donde se lee esa revista —«TV Magazine», regalada con «Le Figaro» y «Le Parisien»—, es muy visible la metamorfosis física que está sufriendo la nueva Carla Bruni. «Es una mujer muy guapa, siempre; pero comienza a vestirse con ropa ancha, cubriendo la silueta, para ocultar que ha perdido su antigua línea de maniquí», comenta una oyente de RTL —la primera cadena de radio, privada—, agregando: «Tiene la cara ligeramente hinchada. La maternidad humaniza».

Su elección de TV Magazine para presentar su nueva imagen familiar, doméstica, de «ama de casa joven», forma parte de una campaña de imagen minuciosamente preparada. Se trata de una publicación siempre presente en la mesa del salón, junto al televisor de todos los hogares modestos de Francia: el público de obreros conservadores que son el «blanco» estratégico de Nicolas Sarkozy.

Gran profesional, ella misma, Carla Bruni se ha dejado fotografiar por «TV Magazine» «ligeramente desarreglada» , con ropa de estar por casa, para comentar, a lo largo de cinco largas páginas, ¡todos los programas franceses de la tele francesa!

Carla Bruni solo tiene una pega de fondo sobre la televisión francesa: «Las emisiones políticas están obsesionadas con criticarlo todo. No hablan de nada que sea positivo. Confieso que nunca he comprendido ese comportamiento. A mi modo de ver, los responsables políticos están ahí para aportar soluciones. Pero nadie les deja desarrollar sus ideas». No hace falta ser un lince en semiología comparada para advertir que la esposa del presidente cree injusto el granizo de las críticas que caen sobre su esposo.

Carla ha multiplicado las apariciones discretas, lanzando frases de esposa solidaria en la puerta de su fundación humanitaria, en los pasillos de TF1, recibiendo en el Elíseo al fotógrafo de «TV Magazine», reservando su entrada en escena para la tarde del domingo , cuando la primera dama de Francia estará junto a su esposo en el gran mitin de Marsella. Ella no ha detectado ningún cansancio ni pesimismo: «Nos acostamos juntos, nos levantamos juntos. No conozco a nadie tan sólido como él».