tras la decisión del supremo
«Nos han tocado, pero no hundido»: carta de la hija del juez a los que hoy brindarán
María Garzón Molina sigue creyendo en la Justicia y advierte que su familia, unida, cree en la inocencia de su padre: «Jamás nos harán bajar la cabeza»

María Garzón Molina , hija del juez de la Audiencia Nacional inhabilitado este jueves durante 11 años por las intervenciones en prisión a los cabecillas de la trama "Gürtel", ha remitido una carta abierta "a los que hoy brindarán con champán" en la que señala que a su familia les "han tocado, pero no hundido" y que "jamás" les harán "bajar la cabeza" ni derramar "una sola lágrima" por el golpe recibido con la sentencia del Tribunal Supremo.
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La hija del juez dirige su misiva, sin citar ningún nombre concreto, a todos aquellos que brindarán por la inhabilitación de su padre, los que "durante años han vertido insultos y mentiras" y ahora "han alcanzado su meta, conseguido su trofeo".
Confianza en Justicia sin sectarismos
Advierte María Garzón que todas estas personas, lejos de hacer perder a su familia la fe en esta sociedad, le han dado "más fuerza para seguir luchando por un mundo en el que la justicia sea auténtica, sin sectarismos, sin estar guiada por envidias , por acuerdos de pasillo". Añade que la justicia en la que ella y su padre creen es la que respeta a las víctimas y aplica la ley sin miedo a las represalias. "Una justicia de verdad, en la que me han enseñado a creer desde que nací y que deseo que mi hija, que hoy corretea ajena a todo, conozca y aprenda a querer, a pesar de que ahora haya sido mermada", señala la misiva.
«La sentencia es un paso atrás», opina María Garzón Molina
La hija de Garzón, de 26 años, considera que la sentencia supone "un paso atrás" que aquellos a quienes ha alegrado la sentencia del Tribunal Supremo achacan a su padre, "pero que no es más que el reflejo de su propia condición ". Dice también que desea a todas estas personas que el golpe recibido por Garzón no se vuelva en contra de la sociedad "por las graves consecuencias que la jurisprudencia sembrada pueda tener". "Ustedes hoy brindarán con champán, pero nosotros lo haremos juntos, cada noche, porque sabemos que mi padre es inocente y que nuestra conciencia sí está tranquila ", finaliza la misiva.
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