Siria responde con otro baño de sangre a la presión mundial
La Casa Blanca subraya que la mejor salida a la crisis es «una solución política», pero a la vez señala que todas las opciones están sobre la mesa
Ante la presión de la Liga Árabe, Estados Unidos y la Unión Europea, el régimen sirio respondió ayer con otro baño de sangre. Con otro mortal asalto de artillería y carros de combate a la ciudad rebelde de Homs, que ya se ha convertido en símbolo de la resistencia . Al menos cincuenta personas murieron a manos de las fuerzas de seguridad, la mayoría civiles, según afirman activistas de la oposición.
Homs es una ciudad de un millón y medio de habitantes, que se extiende a lo largo de extensos e intrincados barrios periféricos. De aquí también la dificultad para controlar esta capital, donde se han refugiado también un alto número de desertores del Ejército. Los principales barrios bombardeados han sido Jalidiyé, Inshaat, Bab Dreib y Baba Amro, convertidos en importantes focos de oposición al régimen, tanto armada como pacífica.
«Ha sido terrible. Hay un bombardeo constante con proyectiles, morteros y obuses de tanques» , declaró a Al Yazira Danny Abdul Dayem, un residente de Homs. «He visto con mis propios ojos a niños sin piernas, y a un niño que ha perdido su mandíbula inferior», afirmó. Tal y como ha podido constatar ABC, las imágenes de ese niño han sido ampliamente difundidas por los activistas, que también han colgado en internet un vídeo de un improvisado hospital de campaña alcanzado por un obús en Baba Amro, en el que los pacientes, heridos o ya cadáveres, yacen en el suelo entre charcos de sangre y escombros.
Las autoridades insisten en que son los propios «grupos armados terroristas», como califican a la insurgencia, los que están detrás de estos bombardeos. El bombardeo, no obstante, es llevado a cabo con armamento pesado —que no está al alcance de la oposición—, y la población quema basuras y neumáticos con la esperanza de dificultar así la visibilidad de las fuerzas atacantes. Aunque la agencia oficial SANA asegura que los insurgentes están «disparando morteros en la ciudad, prendiendo fuego a neumáticos y volando edificios vacíos» con el propósito de «dar la impresión de que Homs está siendo bombardeada» por las fuerzas gubernamentales.
Sabotaje
Además, el Ejército gubernamental lanzó un contraataque destinado a reconquistar la ciudad de Zabadani, a una treintena de kilómetros de Damasco, actualmente en manos rebeldes. Los insurgentes han anunciado el inicio de ataques contra objetivos «sensibles y estratégicos para el régimen», a menos que el Ejército se retire de esta localidad inmediatamente. Comandos rebeldes trataron de sabotear de nuevo un oleoducto en los alrededores de Homs, el segundo ataque a la instalación en menos de una semana.
Así las cosas, un sector del movimiento insurrecto trata de organizar el llamado «Alto Consejo Revolucionario» para coordinar la acción militar rebelde, bajo el mando del general de brigada Ahmed El Sheij, que desertó hace unas semanas a Turquía, y que pretende tomar el control de las diferentes unidades de desertores que combaten en el interior del país.
Asimismo, ante esta escalada de la represión, la comunidad internacional intenta articular nuevas formas de presión. La ofensiva diplomática continuó ayer con el anuncio de Estados Unidos del cierre de su Embajada en Damasco (técnicamente ha «suspendido» sus actividades) y la llamada del embajador británico a Londres para consultas. Estados Unidos reiteró la «urgente necesidad» de que la comunidad internacional «apoye sin demora» el plan de transición para Siria elaborado por la Liga Arabe que pide que Bashar al Assad ceda el poder a su vicepresidente para iniciar así un plan de transición pacífica.
El embajador estadounidense, Robert Ford, y todo su personal diplomático ya han abandonado Siria, según anunció el Departamento de Estado norteamericano, que atribuyó la decisión al empeoramiento de la seguridad en ese país. Ford seguirá actuando como embajador desde Washington , con posibles viajes a Siria o naciones vecinas con el fin de mantener encuentros con grupos de la oposición, así como con aquellas instancias gubernamentales dispuestas a avanzar en una salida diplomática.
La Casa Blanca quiso precisar que ese abandono no supone el preludio de ninguna intervención militar exterior. Y aunque señaló que «todas las opciones están sobre la mesa», el portavoz Jay Carney insistió en que «la mejor opción es una opción política». Barack Obama aseguró en una entrevista en televisión que en Siria no debe aplicarse la misma solución que en Libia e indicó que confía en los efectos de la presión internacional.
En su comunicado, el Departamento de Estado indicó que tras la explosión de varias bombas en Damasco el 23 de diciembre y el 6 de enero había solicitado al Gobierno sirio una mayor protección para su Embajada y personal . Según Washington, «el Gobierno (de Damasco) no respondió adecuadamente», por lo que se ha optado por la «suspensión de las operaciones de la Embajada».
Por su parte, el ministro de Exteriores británico, William Hague, comunicó al Parlamento de Westminster que ha llamado a consultas al embajador de Damasco para expresar ante las autoridades sirias la total repulsa de un «régimen tanto condenado como asesino».
La Unión Europea prepara asimismo nuevas sanciones para la reunión de ministros de Exteriores que se celebrará a finales de mes. Y Sarkozy se dijo ayer dispuesto a hablar con el presidente ruso, Dmitri Medvédev, para que reconsidere su actitud. Pero el Kremlin descartó cualquier conversación con el presidente francés.
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete