Serbia-Croacia, semifinal de alto riesgo

La policía se encuentra en máxima alerta para evitar posibles incidentes entre aficionados durante la semifinal del Campeonato de Europa de balonmano que enfrentará mañana en Belgrado a las selecciones de Serbia y Croacia.

Aunque el balonmano no es un deporte que arrastre aficionados violentos, la histórica rivalidad entre estos países va más allá del deporte. Durante el Europeo, varios aficionados croatas ya han sido atacados en territorio serbio.

El último incidente se produjo la pasada madrugada. Varios vehículos con matrículas croatas aparecieron calcinados en distintos hoteles de la ciudad de Novi Sad, donde el martes se produjo otro ataque a un grupo de aficionados cuando regresaban a su país tras la disputa del encuentro que su selección jugó ante Francia.

El ataque de los aficionados radicales serbios se saldó con tres croatas heridos y la posterior detención de trece personas. Al parecer, los seguidores croatas fueron interceptados en una carretera próxima a la frontera y atacados con bates de béisbol por medio centenar de serbios enmascarados.

Esta cadena de incidentes ha llevado a la Federación Croata de balonmano a desaconsejar a sus aficionados que se desplacen mañana a Belgrado, donde Serbia y Croacia disputarán una de las semifinales del Campeonato de Europa.