Sanidad pagará la extracción de implantes PIP a mujeres con cáncer

El Ministerio de Sanidad ha decidido seguir al Gobierno británico y optar por una solución intermedia a la crisis generada por los implantes de mama defectuosos. No aconseja la retirada de forma rutinaria a todas las portadoras ni se ofrece a pagar la nueva cirugía como han hecho Francia y Alemania, pero hace una salvedad para las mujeres con cáncer de mama operadas en un hospital público que sufrieron una mastectomía (extirpación de la glándula mamaria) y lleven estas prótesis. Solo en estos casos el Sistema Nacional de Salud reemplazará los implantes y cubrirá la cirugía de extirpación y recambio de prótesis. Sanidad apoya la extracción si, «una vez hecha la consulta al cirujano la paciente sigue preocupada y ambos consideran que lo mejor es realizar la intervención», detalla el Ministerio en un comunicado.

El Ministerio que dirige Ana Mato también insiste en la responsabilidad de los cirujanos de clínicas privadas, al decirles que confía en «que el sector privado ofrezca el mismo servicio a sus pacientes». En el mismo comunicado recuerda a las aseguradoras que tienen «el deber de ofrecer el seguimiento y cuidado apropiado a las pacientes que han tratado». Si no fueran atendidas, el Ministerio garantiza que no quedará nadie sin atender «cuando exista indicación médica de explantación». Para las mujeres operadas por cirugía estética que no puedan acudir a su clínica privada se establecerá una unidad de referencia en cada comunidad autónoma para su valoración y consulta.

La decisión de los responsables de Salud es similar a la que tomó el viernes pasado el Reino Unido, quien anunció que cubrirá la nueva cirugía a las mujeres operadas en los centros públicos; no a las que acudieron a clínicas privadas con fines estéticos. Sanidad insiste en que no hay ninguna evidencia médica que vincule las prótesis francesas con el desarrollo de tumores y, por tanto, no es necesaria su extracción, salvo que exista rotura o síntomas que lo aconsejen. Esta es la idea que ha mantenido desde el comienzo de la crisis, hasta ahora, al aconsejar la retirada a las mujeres operadas con cáncer de mama.

Lo que sigue siendo un misterio es el número de mujeres que tienen en España un implante de la marca francesa PIP. De la reunión entre comunidades y Ministerio no ha salido una cifra, ni de portadoras ni de pacientes que hayan sufrido una rotura. Sí se ha constituido una comisión permanente, compuesta por expertos de las sociedades médicas implicadas, representantes del Instituto de Salud Carlos III (Centro Nacional de Epidemiología). Esta comisión estudiará la información sobre prótesis mamarias y situación de las mujeres afectadas.