Las Cortes apoyan al Rey con una ovación cerrada
Don Juan Carlos defendió «la honradez y el esfuerzo» con que «la inmensa mayoría de los españoles sacan adelante a sus familias»El Monarca pidió unidad a los políticos para superar la crisis y les animó a «reforzar la confianza en las instituciones»
El Rey no podía disimular la emoción. Unas 700 personas, entre diputados, senadores e invitados a la ceremonia, le recibieron en el Congreso de los Diputados con un cerrado aplauso que parecía que no iba a terminar nunca. Don Juan Carlos decía con las manos que ya era suficiente, pero los parlamentarios, puestos en pie, prolongaron el homenaje durante casi dos minutos, en la ovación más larga de los últimos años.
Las Cortes expresaban así su apoyo mayoritario al Rey en estos momentos tan difíciles y, también, la forma con la que ha abordado uno de los problemas más graves que ha sufrido la Corona en los 36 años de Reinado. Este homenaje se celebró tres días después de que el Monarca hiciera un llamamiento a la ejemplaridad en el mensaje de Navidad y afirmara que «cualquier actuación censurable debe ser investigada y juzgada» porque «la Justicia es igual para todos». Unas palabras que —aunque el Rey dijo después, en los corrillos, que no había «que personalizar» en nadie, pues todas las personas con responsabilidades públicas deben actuar con ejemplaridad— han sido vinculadas con Iñaki Urdangarín, el primer miembro de la Familia Real española investigado bajo sospecha de corrupción.
«¡Viva el Rey!»
Cuando cesaron los aplausos de los parlamentarios, uno de ellos, Juan Manuel Albendea, gritó un «¡viva el Rey!», que fue coreado por la inmensa mayoría. Después se interpretó el himno nacional y, ya sentados en las sillas provisionales que se pusieron para la ocasión, empezaron los discursos de la solemne apertura de la X Legislatura, que presidieron los Reyes y los Príncipes de Asturias. En esta ocasión no acudieron las Infantas Doña Elena y Doña Cristina.
Recuperado ya de la emoción, Don Juan Carlos pidió a los políticos que ayuden a «reforzar la confianza en las instituciones» y les recordó que su prestigio depende también de la observancia de «las normas y los plazos que regulan su composición y funcionamiento», en clara referencia al Tribunal Constitucional y a otras instituciones que están pendientes de acuerdos políticos para su renovación.
Don Juan Carlos habló de honradez, honestidad, tolerancia, solidaridad y trabajo e, igual que hizo en su mensaje de Navidad, utilizó la primera persona del plural para rendir un homenaje al honrado pueblo español. «Hemos de defender la honradez, el esfuerzo y la profesionalidad con que la inmensa mayoría de los españoles desempeñan su trabajo, viven su vida y sacan adelante a sus familias», afirmó.
El Monarca también recordó a los políticos lo mucho que se espera de ellos en estos momentos difíciles, y les dijo: «Estáis unidos en la obligación de contribuir con decisión y eficacia a la superación de esta crisis y de sus negativos efectos para los ciudadanos, que os demandan una actuación responsable, solidaria y efectiva».
Diputados «ejemplares»
El Rey declaró así abierta la X Legislatura de las Cortes Generales, en una sesión solemne que abrió el presidente del Congreso, Jesús Posada, con un mensaje a todos los diputados y senadores para tener un comportamiento ejemplar ante los ciudadanos: «Es esencial que seamos capaces de superar la sensación de distanciamiento que muchos ciudadanos sienten respecto de las instituciones políticas y hemos de lograr que se sientan orgullosos de sus representantes». Posada pidió a los diputados y senadores allí reunidos que den ejemplo «de respeto mutuo, de capacidad de diálogo, de disposición al consenso y de efectiva voluntad de resolver entre todos los problemas de España».
El presidente del Congreso rindió su particular homenaje al Rey, al reconocer «la tarea fundamental que ha desarrollado la Corona de España durante los últimos 36 años». «Ha sido en todo momento, en las circunstancias favorables, y también y de modo especial en los trances más difíciles, un fundamento de extraordinaria robustez para la consolidación en España de una sociedad democrática, equilibrada y cohesionada», afirmó.
Posada está convencido de que la Constitución de 1978 «no se encuentra ni mucho menos agotada». «Sigue ofreciéndonos —dijo— pautas de inspiración para continuar progresando en el futuro». Acto seguido se refirió a la reciente reforma de la Carta Magna, pactada entre los dos grandes partidos para introducir el principio de estabilidad presupuestaria en su artículo 135. «Cumple con nuestros compromisos internacionales y reafirma principios que ayudan a garantizar el progreso», sostuvo.
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