A la sombra desde 1966
PERFIL
Miguel Neiro Montes
El preso más antiguo de España
«Cuando salga no vengáis con el coche hasta la puerta, que quiero andar dos o tres kilómetros para sentir la libertad». Esta fue la primera reacción de Miguel Neiro Montes cuando su familia le informó ayer de que el Gobierno le había concedido el indulto.
Robó una cajetilla de tabaco con 16 años, y se situó en la línea de salida de una carrera delincuencial que le ha mantenido prácticamente a la sombra desde 1966. Deserción militar, el falso robo de un subfusil durante su paso por la Legión, delitos contra la salud pública, quebrantamiento de condena, contra la seguridad del tráfico, falsificación de documento público, allanamiento de morada, detención ilegal o evasiones... Salvo delitos de sangre, Neiro Montes ha repasado buena parte del Código Penal y ha ido enlazando pequeñas condenas que le han llevado a enarbolar el título del preso más antiguo de España. Su última fuga fue en 2009, durante un permiso por la muerte de su madre. Ni aquel día pudo reprimir ese instinto que le acompaña desde la adolescencia.
Han pasado 45 años desde la primera vez que perdió la libertad, y Miguel, que tiene dos hijas de 13 y 16 años, llega a la línea de meta con 61 primaveras y una salud precaria, pues a la hepatitis C que padece se han sumado las consecuencias de una huelga de hambre de 125 días.
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