Guerra abierta en Cultura por la Ley Sinde
La ministra se enfrenta con propios y extraños en el último intento de sacar adelante la norma antidescargas

La guerra por la ley Sinde ha estallado a todos los niveles. Primero, internamente, en el Ministerio de Cultura. Desde hace una semana, numerosos funcionarios la casa de las Siete Chimeneas han podido escuchar los gritos que se dedican la número uno y la número dos del Departamento, Ángeles González-Sinde y Mercedes del Palacio , que han mantenido al menos dos broncas muy notorias, la última ayer. No tendrán un final de mandato pacífico.
La ley ha sido frenada desde el PSOE por motivos electorales
¿Por qué? Porque la ministra sabe que si no puede sacar adelante el reglamento que lleva su nombre, su paso por el Ministerio tendrá un poso inane . Nadie se acordará de sus aciertos, como la Ley del Museo Reina Sofía. Pesarán más los errores, lo negativo (y hay donde elegir, desde su error con la Biblioteca Nacional...). Además, al fondo está la polémica por sus viajes en la etapa en la que desempeña el cargo en funciones. Entre tanto la ley Sinde ha sido frenada durante los últimos meses una y otra vez desde el aparato del PSOE , que la ha dejado sola ante el enorme desgaste que ha supuesto enfrentarse a la comunidad internauta del todo gratis y los el #nolesvotes ...
Miedo a perder votos
Lo cierto es que el reglamento de la Ley Sinde estaba listo para entrar en el Consejo de Ministros desde finales de agosto. Y el dictamen del Consejo de Estado, último trámite necesario, ya ha pasado. Pero el candidato Rubalcaba dio la orden de frenar la aprobación de una ley que habría terminado por enfadar a parte del electorado de la izquierda que ya desconfiaba del PSOE por el anuncio de una medida tan impopular.
Y la ministra se rebeló, no se conformó. Las industrias culturales están heridas de muerte y presionan todo lo posible. En octubre Sinde decidió anunciar, durante su viaje a Tokio, que la ley saldía adelante antes del 20N . Pero no sirvió para nada, salvo para constsatar su falta de apoyos políticos . Fuentes bien informadas aseguran que Rubalcaba apretó las tuercas a sus contactos para impedirlo... Hasta ayer.
Orden del día del Consejo
Después de un enfrentamiento directo en su despacho a principios de esta semana, la ministra ordenó a Mercedes del Palacio llevar el proyecto a la reunión preparatoria del Consejo de Ministros. Con buena lógica pensaría que, pasadas las elecciones, los escrúpulos de Rubalcaba acabarían. Pero lo que los subsecretarios constataron fue la falta de consenso y de criterio sobre la oportunidad de sacar adelante la medida con el Gobierno en funciones. Fuentes directas de la reunión informaron a ABC que «ayer hubo bronca entre Cultura, Industria y Justicia» . Por tanto, decidieron no incluirlo en el orden del día del Consejo de hoy.
Sinde se enfrenta hoy de nuevo a fuerzas más grandes que su voluntad
Justicia siempre se ha mostrado favorable a cumplir un compromiso pactado con el PP y CiU en el Parlamento . Industria es totalmente contrario al respecto y no quiere ni hablar de la Ley antidescargas, defendiendo los intereses del sector tecnológico . Lo interesante es conocer cómo Mercedes del Palacio ha defendido una ley que ha bloqueado de puertas adentro , según algunos funcionarios, «para hacer méritos ante el partido en estos momentos».
Demasiado tarde para Soraya
Nadie se aventura a asegurar que Sinde sacará el asunto hoy durante el Consejo, puesto que la división en el Gobierno es palmaria. A última hora la ministra intentó que el PP apoyara el texto.... Pero fue demasiado tarde. Los más de cuarenta folios llegaron a la mesa de Soraya Sáenz de Santamaría pasadas las ocho de la tarde, sin tiempo para analizarlo y validarlo. Sin el plácet de la máxima responsable del traspaso y futura número dos de Rajoy, la ministra Sinde ya no tiene más balas en la recámara.
Si aun así la titular de Cultura intenta in extremis que el Consejo de Ministros debata el asunto esta mañana de viernes, el ministrode la Presidencia en funciones, Ramón Jáuregui, deberá frenarla, al no contar con el consenso del PP.
Con los deberes hechos, se enfrenta otra vez a fuerzas más grandes que su voluntad . Por un lado, el deseo del PP de que dejen este asunto arreglado antes de su entrada en el poder, y que se cumpla el pacto. Por otro, la resistencia política del PSOE, desde Rubalcaba hasta la base , ante la amable posibilidad de dejar un problemilla en las manos del PP que deberá armonizar los sectores tecnológico y de la industria cultural, con el ojo impaciente de EE.UU. que tiene la piratería cultural española en el punto de mira. Además, el lunes se celebra la cumbre Unión Europea-Estados Unidos, donde los problemas económicos no hacen previsible que se hable de propiedad intelectual, pero donde una ley antidescargas en España sería acogida como indudable buena noticia.
La última incógnita
Queda una sola incógnita más. La posibilidad de que Rajoy y Zapatero hayan pactado incluir la puesta en marcha de la Ley Sinde en el ejemplar traspaso de poderes que busca el presidente. Ello sería un nuevo varapalo al candidato Rubalcaba en un momento delicado de su liderazgo al frente del partido. La suerte está echada. De aprobarse, la ley supondría un auténtico salvavidas para una salida honrosa de Ángeles González-Sinde de su etapa en el Ministerio de Cultura.
Noticias relacionadas
- La ley Sinde será aprobada antes de las elecciones, según la ministra de Cultura
- Cerezo: «La cultura debe ser una cuestión de Estado»
- «Es hora de retomar mi oficio»
- Arcadi Espada: «Copiar es mucho peor que robar, al delito penal añade la alevosía del eufemismo»
- La ley Sinde obtiene el beneplácito europeo
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete