Muchos curiosos y poco tráfico en la apertura del puente atirantado

La Ronda del Tajo de Talavera de la Reina, con el puente atirantado más alto de España, se ha abierto este lunes al tráfico, bajo la mirada de curiosos que se arremolinaban junto al puente para ser de los primeros en cruzarlo a pie, en coche o en bicicleta en una jornada tranquila. El concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Talavera, Gerardo Pérez de Vargas, junto al intendente jefe de la Policía Local, Francisco Quevedo, recorrieron minutos antes de la apertura esta carretera y dieron el visto bueno a la retirada de vallas que impedían el tránsito.

Fernando Fuentes ha sido el primer ciudadano en cruzar el puente con su vehículo y tras él han sido muchos otros los que en un goteo creciente han querido estrenar esta infraestructura. Fuentes contó a ABC que ha seguido muy de cerca la obra, de la que ha realizado muchas fotografías, y que no quería perder la oportunidad de apreciar la obra desde su coche.
Entre los curiosos listos para recorrer el puente, que como el resto del trazado de 4,3 kilómetros, tiene carril bici y anchas aceras, estaba Emilio, que esperaba para cruzar el puente e indicó a Efe: «he venido a dar un paseo, no tengo nada que hacer y venimos a pasar la mañana». Durante la primera hora de apertura han pasado varias decenas de vehículos, bastantes ciclistas y algunos paseantes, en un flujo escaso pero continuo.
Han sido muchas las personas que pensaban que podrían subir al mirador ubicado en lo alto del puente, a 192 metros de altitud, sin saber que de momento no está decidido cuándo se pondrá en marcha. El tercer conductor en atravesar el puente ha sido Gonzalo, que indicó que «simplemente» iba a «dar una vuelta y volver» y opinó que «se ha tirado mucho dinero» en la construcción de este nuevo puente cuando «el del Alberche se está cayendo».
Eugenio Logrosán, de 79 años, estuvo na hora esperando antes de la apertura, y con su bastón en la mano, ha sido uno de los primeros en cruzar el puente.
El jefe de obra, Gonzalo Polonio, afirmó que el récord de España que ostenta el puente por ser el más alto del país «durará bastante», pues hay uno proyectado en la bahía de Cádiz que según los planos no superará los 192 metros del talaverano.
Los únicos remates de la obra en el día de su apertura consisten en la retirada de algunas casetas de obra que permanecen aún con algo de maquinaria en un solar cercano al puente y el ajardinamiento de las rotondas en el tramo final desde el puente hasta el hospital.
La cerámica tradicional de Talavera de la Reina está presente en una obra referente de modernidad y logro arquitectónico, con sendos carteles en las entradas del puente donde pone el nombre elegido para la infraestructura, Puente de Castilla-La Mancha.
También hay dos paneles en la base del pilono, uno con el escudo de la comunidad autónoma y otro donde se indican las principales características del puente, como la inversión realizada, que supera los 73,4 millones de euros, los 740 metros que mide el puente con un vano volado de 318 metros, sustentado por tirantes metálicos que suman en total 33 kilómetros, siendo el más largo de 410 metros.
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