Un turista británico asesinado y su mujer secuestrada en un «resort» de lujo en Kenia

«Es tan tranquilo», declaró en 2008 la artista británica Tracey Amin a su regreso de unas vacaciones en el pueblo keniano de Kiwayu, uno de los enclaves paradisíacos del país africano, a escasas millas de la isla de Lamu, un conocido destino para turistas VIP.

Este paraíso del África Oriental se convirtió en la madrugada del domingo en una pesadilla para un matrimonio británico cuando al menos dos asaltantes entraron en la cabaña en la que dormían . David Tebbutt , un ejecutivo inglés de 58 años, director financiero de la editorial Faber&Faber, murió asesinado de un disparo en la cabeza cuando, presuntamente, se enfrentó a los atacantes. Su mujer, Judith Tebbutt , de 55 años, permanece en manos de los captores, según ha informado Mathew Iteere, comisario de la policía keniana, al «Daily Telegraph» .

Kiwayu era uno de los destinos considerado por los Duques de Cambridge para su luna de miel. Desde ayer, es escenario de una operación de búsqueda de la británica secuestrada con un helicóptero, un avión de reconocimiento y varias lanchas rápidas kenianas. Unidades del ejército británico se han unido a la operación, según AP, y la embajada británica en Nairobi ha despachado una misión consular también a la zona, situada a apenas 50 kilómetros de la frontera somalí.

En 2008, un misionero británico fue asesinado en Lamu , y dos monjas fueron secuestradas en la zona fronteriza por hombres armados provenientes de Somalia.

Los Tebbutt acababan de llegar al resort el sábado por la tarde, después de pasar unos días de safari en el Masai Mara. Eran los únicos clientes del establecimiento, donde pensaban quedarse aún una semana más. El establecimiento se encuentra a dos horas de vuelo de la capital. Cada noche cuesta unos 500-600 euros para dos personas, y está dirigido por un británico y su mujer italiana. Las cabañas no tienen puerta, sino que el acceso está delimitado por una tela. «El hombre fue asesinado cuando se resistió al ataque», han explicado fuentes de la policía.

Las autoridades de Kenia y del Reino Unido creen que los responsables del asalto podrían ser miembros de las milicias islamistas Al Shabab, afiliadas somalíes a la red Al Qaida. «Por ahora estamos tratándolo como un ataque de bandidos. Quizás vinieran de Somalia», afirma, más cauto, el comisario Iteere. Las milicias integristas de Al Shabab controlan la mayoría del territorio somalí, y disponen de varias bases operativas en la costa sur del país , a menos de cien kilómetros de esta parte de la costa keniana reputada por sus hoteles de encanto para occidentales y las playas vírgenes de la zona.