Los dos «insumisos» del PSOE

Las horas de sueño perdidas por Alfredo Pérez Rubalcaba no han sido suficientes para convencer a todos los diputados socialistas de votar a favor de la reforma constitucional pactada con el Partido Popular para fijar un límite al déficit público. Los últimos cartuchos del candidato socialista para que los contrarios a la medida se ausentaran de la votación tampoco han logrado impedir que Antonio Gutiérrez y José Manuel Bar Cendón sumaran su voto en contra a los de los dos diputados de Coalición Canaria y la líder de UPyD, Rosa Díez. Ninguna fisura en las filas del PP.

El ex líder de CC.OO. ya había anunciado días atrás que no apoyaría la reforma constitucional, como tampoco votó a favor de la reforma laboral del Gobierno en junio de 2010 aunque en aquella ocasión se abstuvo. Gutiérrez afirmó incluso el pasado 25 de mayo que renunciaría a su acta de diputado si la reforma salía adelante. «Francamente, así no quiero continuar», confesó a Europa Press.

Quien no se había pronunciado hasta hoy públicamente era el diputado José Manuel Bar Cendón, que ha rechazado acompañar a los otros tres diputados del PSOE disconformes con la reforma que se han ausentado del hemiciclo: José Antonio Pérez Tapias, Manuel de la Rocha y Juan Antonio Barrio de Penagos.

Tampoco han estado presentes en la votación en el Congreso los diputados de ERC, ICV, BNG y NaBai, que de forma inusual han abandonado el salón de plenos. Los parlamentarios de CiU y PNV han permanecido en la sala, pero no han votado . La reforma del artículo 135 de la Constitución ha salido finalmente adelante con los votos de 316 diputados, más de tres quintos de la Cámara Baja.

El texto se votará la semana que viene en el Senado, donde otros dos socialistas, Iñaki Zubero y Roberto Lerchundi , votarán en contra