El líder anticorrupción indio Anna Hazare sale de la cárcel

«Anna zindabad» («Larga vida a Anna») coreaban ayer al unísono miles de indios a las puertas de la prisión de Tihar, alrededor del mediodía, cuando vieron aparecer la figura anciana pero firme del líder anticorrupción Anna Hazare . Un hombre de 74 años tan popular y querido en India por una buena parte de la población —aquella que clama por un mayor reparto del inmenso crecimiento indio y que contempla atónita el enriquecimiento de muchos políticos a la sombra del poder— como odiado y perseguido por otros , entre ellos el actual gobierno que lo ha mantenido encerrado durante los últimos tres días.

Hazare realizó un breve discurso ante sus seguidores en el que aseguró que su huelga de hambre para protestar contra la corrupción se convertirá en una «segunda lucha por la libertad» , en referencia a la lucha pacífica que en su día llevó a cabo Mahatma Gandhi por la independencia del país, de quien Hazare se declara fervierte seguidor y cuyos métodos copia al pie de la letra. «Tanto si yo estoy como si no estoy, esta batalla continuará», apostilló Hazare.

Su intervención duró poco porque los guardias de la prisión lo introdujeron en un camión y lo trasladaron hasta un enorme descampado que hace las funciones de recinto ferial, Ramlila Maidan, donde podrá realizar en paz sus quince días de ayuno público pactado con las autoridades . Ese fue el acuerdo de última hora que le permitió salir de la cárcel: Anna Hazare se comprometía a renunciar a una huelga de hambre indefinida, algo que es ilegal en India porque el suicidio es un delito, a cambio de la liberación. Antes de llegar a Ramlila Maidan, Hazare se detuvo unos instantes en en la Puerta India, otra concesión que arrancó a sus captores, para visitar el monumento conmemorativo de Gandhi.

El pasado martes comenzó su ayuno este autoproclamado seguidor de Gandhi para pedir la revisión de la propuesta de ley contra la corrupción, actualmente en debate en el Parlamento, que deja al margen de cualquier tipo de investigación al primer ministro, magistrados y otros cargos públicos. Por ahora ya ha conseguido que el Senado destituya al juez del Tribunal Superior por apropiación indebida. Asimismo, se creará una nueva institución, al estilo de un defensor del pueblo colegiado, que estará integrado por «once hombres impecables». Tendrán ante sí una tarea hercúlea: en India la corrupción es generalizada y el 45 por ciento de las inversiones extranjeras proceden de Islas Mauricio, dinero negro indio que vuelve al país sin pagar impuestos.