«Alcalde, te queremos»
Decenas de personas apoyan a Baldomero García antes del pleno y abuchean a los socios del cogobierno
Baldomero García seguía el ritual de siempre en su despacho, rodeado de sus compañeros de partido para preparar el Pleno. Pero no le quedó otra opción que salir a la calle, al pasaje de la puerta del Consistorio, donde unas trescientas personas demandaban su presencia y la de la Corporación del PP y el PA para darle todo su apoyo.
Entre abrazos y saludos, el popular intentó atender a los medios, que le preguntaron, entre otras cosas, por su estado de salud, ya que el día anterior un cuadro de hipertensión le había hecho ingresar durante unas horas en el Hospital Valle de los Pedroches. Reconoció estar más tranquilo y repitió lo que ya viene diciendo desde que se presentara la moción de censura. «No hay justificación, esto sólo responde a intereses políticos del PSOE en Mancomunidad y en Adroches, y a intereses económicos», reiteró Baldomero García, en ese momento alcalde de Pozoblanco.
«¡Alcalde, te queremos!» o «¡Baldomero, Baldomero!» fueron algunos de los gritos de ánimo que se pudieron escuchar. Presente en la concentración estaba todo el equipo de gobierno de PP y PA y algunos de los militantes y ex concejales del Partido Popular. La concentración transcurrió entre gritos de ánimo y descalificaciones a PSOE y CDeI, lo que hizo que, en el Pleno, Pablo Carrillo y Benito García increparan a Baldomero García por haber apoyado esa concentración en contra de la moción.
La tensión no se quedó en la calle. Hasta cinco avisos de desalojo tuvo que dar el presidente de la mesa de edad, Bernardo Ruiz, para calmar los ánimos de los asistentes. Los concentrados en la puerta del Consistorio entraron en un claro choque de intereses con los seguidores del PSOE y CDeI, que había copado las sillas del salón de plenos.
Con la intervención de Pablo Carrillo los gritos de «fuera» y «el pueblo no te quiere» provocaron la reacción de los socialista en la sala, que tuvieron que escuchar la primera intervención del ahora alcalde bajo los gritos de «fuera, fuera». Pero el chaparrón más sonoro se oyó cuando tomó la palabra Benito García. «Sin vergüenza», «piquito de oro» o «no nos representan» fueron algunas de las consignas que el líder del CdeI tuvo que escuchar durante su intervención.
Al final, la sangre no llegó al río y el Pleno acabó con Pablo Carrillo tomando el bastón de mando arropado por los seguidores socialistas, que le aplaudieron y le brindaron su apoyo.
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