No es un bacalao
Los poetas viudos de Valdano la habían tomado con Coentrao, pero el portugués se abrió de capa ayer en Los Ángeles y ha callado a todo el mundo. Sólo una petición de Mou había sido más «sospechosa»: Carvalho. Y ahí quedó su temporada.
Las razones para vender a Coentrao por bacalao eran que pasó por Zaragoza sin que a ningún entrenador le llamara la atención, lo cual no va en contra de Coentrao, sino de los entrenadores. También por allí pasó en su día Rijkaard sin dar una patada a un bote, y luego apareció en el Milán de Sacchi para asombrar al mundo con Gullit y Van Basten.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete