Cospedal sobre la deuda: «Si se ocultan los síntomas, no se puede curar al enfermo»

La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, negó ayer que su Gobierno pretenda alarmar sobre la situación económica de la región al haber dado a conocer el importe de las facturas que dejó sin pagar su antecesor José María Barreda y que han cifrado en 1.742 millones. Según Cospedal, «el proceso lógico para solucionar cualquier problema es identificarlo, ser realistas, decir la verdad y tomar medidas».

Así lo dijo durante una visita al municipio toledano de Cobisa, gobernado ahora por el Partido Popular. «Si no se sabe cuál es la enfermedad, el médico no puede diagnosticar; si se ocultan los síntomas, no se puede curar al enfermo», argumentó la jefa del Ejecutivo para defenderse ante las críticas que tachan a su Gobierno de alarmista por hacer pública la cantidad que adeuda en facturas la Junta.

Una vez identificado el problema, el Gobierno regional va a ser «ejemplar» y va a «superar la situación, la crisis, el déficit y va a equilibrar cuentas», aseguró la presidenta regional, quien discrepa de quienes dicen que «no se pueden contar las cosas» y reiteró que lo que ha hecho su Gobierno no es alarmar, sino dar el paso previo para empezar a solucionar el problema.

María Dolores de Cospedal se comprometió ante un buen número de alcaldes de la provincia de Toledo a «esforzarse mucho» para sacar a Castilla-La Mancha de la «dramática situación» por la que pasa, con gobiernos «austeros y ejemplares».

Lamentó que el anterior Ejecutivo regional haya dejado «tiritando» al sector rural. En ese sentido avanzó que además de apostar por la educación, las industrias, las nuevas tecnologías, la innovación y la investigación, lo hará también por la agricultura y la ganadería con el objetivo de «tener una industria agroalimentaria puntera» en España y Castilla-La Mancha. «Eso también es innovación e inversión y así se crean puestos de trabajo», concluyó.