Renfe suspende el AVE entre Toledo, Albacete y Cuenca por falta de viajeros

L. M. O.

MADRID

Renfe suprimirá a partir del próximo viernes el servicio de tren de alta velocidad entre Toledo, Albacete y Cuenca por escasez de demanda. Durante sus seis primeros meses de funcionamiento —se inauguró el pasado 19 de diciembre— se han registrado 2.796 viajeros en este trayecto, o, lo que es lo mismo, una media de nueve pasajeros diarios desde Toledo a Albacete y 7 hasta Cuenca.

El director general de Viajeros, Enrique Urkijo, definió de forma gráfica el motivo por el que el operador ferroviario ha decidido eliminar este corredor. «Renfe siente dolor cuando el tren pasea chapa». A cambio, se incorporarán dos nuevas conexiones Avant, que obligarán a hacer trasbordo en Madrid, para las que se ofrecerá un billete combinado y «tarifas más económicas», según explicó la compañía pública en un comunicado.

De este modo, se elevarán a 13 las rutas diarias con sentido Toledo-Madrid, frente a las 11 actuales (los nuevos servicios circularán a las 8.25 y a las 16.18, desde Toledo a Madrid, y 8,20 y 14.50, en el sentido inverso). El ahorro, que puede ascender hasta el 35% del importe de los billetes, varía en función de la combinación que elija el pasajero (y, por tanto, la duración del trayecto, que se puede dilatar hasta una hora y 25 minutos adicionales).

La mano del interés político parece estar detrás de la puesta en marcha de un servicio claramente deficitario. El propio director general de Viajeros señaló que Renfe respondió a la demanda de los alcaldes de estos municipios, que convirtieron el tren de alta velocidad en un símbolo del avance de la economía regional. De hecho, recientemente, el secretario de transportes de EE.UU., Ray LaHood, viajó de Madrid a Cuenca en AVE junto al Ministro de Fomento, José Blanco, en un acto para promocionar el modelo ferroviario español.