Mas exige un «castigo ejemplar» para la «kale borroka» catalana

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, quiere un «castigo ejemplar» no sólo para los violentos sino también para los instigadores de la plantada con la que los «indignados» intentaron bloquear el martes el funcionamiento del Parlamento autonómico. El Gobierno catalán instó el mismo martes a la Fiscalía a actuar por vía penal contra los convocantes de la manifestación que ayer provocó el bloqueo de los accesos al Parlamento, con el objetivo de impedir que se celebrara la reunión del Pleno en el que debían aprobarse los presupuestos de la Generalitat. «Espero un castigo ejemplar por este atentado contra la democracia», añadió el presidente catalán durante una sesión de control parlamenario marcada por los incidentes del martes, que Mas calificó de «kale borroka organizada». La Generalitat, concluyó, «será contundente» en este ámbito.

Para ello, Gobierno y Parlamento estudian demandar a los manifestantes por vulnerar el artículo 494 del Código Penal, que establece penas de seis meses a un año por manifestarse ante asambleas legislativas, o el 498, que eleva las penas hasta seis años de cárcel si hay violencia.

Según confirmó el consejero de Interior, Felip Puig, por ahora hay seis detenidos por los altercados, pero advirtió de que proseguirán las diligencias y «habrá más». De hecho, ya han identificado a otros diez alborotadores. «Vamos a por ellos», afirmó.

Puig admitió que el dispositivo policial se quedó corto y que hubo «insuficiencias» a la hora de preservar la seguridad de algunos diputados. No obstante, alegó que se recurrió a todos los efectivos posibles, que se logró el objetivo de celebrar el pleno y denunció la violencia con la que actúan algunos indignados, «al amparo de una mayoría pacífica».

Por otra parte, negó que los mossos de paisano infiltrados entre los indignados —como suelen hacer en este tipo de manifestaciones— fueran los que provocaran los altercados, tal y como se denuncia en un vídeo que circula por Internet.