El Ayuntamiento, a medio gas
La crisis y la falta de ingresos augura para la capital un mandato sin inversión y con un objetivo: sobrevivirUPyD llega con una batería de medidas de ahorro: en empresas municipales, alquileres o asesores
La losa de la crisis asfixia al Ayuntamiento madrileño: seis mil millones de euros de deuda, novecientos en facturas pendientes de pago con los proveedores y un «catastrazo» a punto de caer sobre los propietarios de viviendas... El curso político que hoy empieza en el Ayuntamiento de la capital —con los «indignados» del 15-M a sus puertas— viene teñido por los recortes, obligados unos y forzados otros por unos ediles recién llegados —los de UPyD—dispuestos a dar la batalla de la austeridad.
En la bancada de la derecha —geográficamente hablando, y visto desde la presidencia—, los 31 concejales del PP ocuparán posiciones. Se espera un discurso del alcalde con una palabra en mayúsculas: empleo. Ruiz-Gallardón se enfrenta a su tercer mandato, y hoy mismo anunciará su nuevo Gobierno, con cambios.
Los bancos de la izquierda deberán repartírselos entre las tres fuerzas políticas de oposición: PSOE —14 concejales—, Izquierda Unida —6— y UPyD —5—. En esta última formación, parecen empeñados en sacarle los colores a los políticos «de toda la vida» con sus provocadoras propuestas sobre reducción de coches oficiales o bajadas de sueldos. Y tienen preparadas más: se puede recortar, explicaba a ABC su portavoz, David Ortega, en organismos como las empresas municipales Madrid Espacios y Congresos, Madrid Arte y Cultura o Promoción Madrid, y también en alquiler de edificios.
La decisión, en semanas
El nuevo Gobierno de Madrid tiene poco más de un mes para sus dos primeras acciones importantes: presentar un Plan Económico Financiero —al que le obliga el Ministerio de Hacienda por haber cerrado el ejercicio con déficit— y decidir si Madrid vuelve a la carrera olímpica para 2020. Una decisión que ha de tomarse antes del 29 de julio, según las nuevas normas del Comité Olímpico Internacional. La pregunta es si la ciudad, en este momento, está preparada para afrontar este esfuerzo moral y económico. O si es justamente este reto el revulsivo que necesita Madrid —y España— para salir de la crisis.
El portavoz del PP, Manuel Cobo, coincide en que esta es una decisión que «hay que tomar muy pronto», pero «tratando de buscar el consenso, y con todos los datos sobre la mesa». Consenso es la palabra que también utiliza el portavoz socialista, Jaime Lissavetzky: «Es necesario que haya un acuerdo absoluto para ver si se afronta esta aventura, y evaluar la opinión de los madrileños».
A nuestro favor juega la decisión de Sudáfrica de no presentar candidatura, por lo que según los expertos, «tocaría» Europa en el reparto de sedes organizadoras de los Juegos.
Para que la decisión sea lo más participada posible, Ángel Pérez, portavoz de IU, propone que emita un dictamen sobre el asunto el Consejo Director de Madrid, creado en 2007 como máximo órgano consultivo de representación de la ciudad. «Estamos en una situación muy complicada, hay que ver los beneficios de la candidatura, pero también con el paro enorme que hay, no sé si se vería que el esfuerzo vaya hacia esa dirección».
David Ortega, portavoz de UPyD, prefiere esperar a «tener información más detallada» sobre el proyecto y sus posibilidades antes de definirse: «Es muy importante, un asunto de primer orden».
Metas al inicio del curso
Los cuatro portavoces municipales han hablado para ABC de sus objetivos para el mandato que ahora comienza. Manuel Cobo (PP) lo tiene claro: «Creación de empleo, y aplicar medidas para crearlo; esa será nuestra prioridad». En los temas ideológicos, adelanta que habrá batalla, pero para «las cuestiones de interés general, buscaremos consensos, y siempre habrá lealtad con los otros grupos y con el resto de instituciones».
Jaime Lissavetzky (PSOE) también pone en el punto de mira el paro, junto con «el reequilibrio social y territorial, una política muy pegada a los distritos, el incremento de la participación y el medio ambiente». Su objetivo es «la búsqueda de la calidad de vida».
Ángel Pérez tiene muy claro que «la crisis va a ser la marca del mandato». Espera «recortes posiblemente más profundos», sobre todo porque «el PP ha anunciado que está dispuesto a recortar más gasto a las administraciones». Razón de más, añade, para tomarse en serio un tema pendiente: «El Pacto Local: hay que redistribuir competencias y recursos, y recuperar esos 400 millones de euros de gastos impropios que se podrían destinar a inversión».
Políticas ejemplarizantes
Entre sus propuestas, «políticas ejemplarizantes en empleo social» —relacionado con la Ley de Dependencia o la recogida de residuos— una actuación contundente del Ayuntamiento en «El Cañaveral, donde mucha gente ha dado dinero y ahora ve paralizado su proyecto», o crear «una red de equipamientos básicos en los 128 barrios de Madrid». Y «estaremos muy pendientes de la revisión catastral y su repercusión en el IBI».
Desde UPyD, David Ortega avisa que su interés por fiscalizar la acción de gobierno no se va a parar en los coches oficiales: «Hay que evitar las duplicidades de órganos, reducir los gastos en personal de libre designación, ver si se pueden mejorar las empresas municipales, cuántos edificios tiene alquilados el Ayuntamiento y cuántos vacíos». Su objetivo: «Queremos que haya dinero para servicios sociales y mejoras de la calidad de vida del ciudadano, más que para infraestructuras y grandes obras».
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