Tony Blair: «La prioridad de la UE ya no puede ser la paz, sino el poder»
El ex primer ministro británico repasa en Madrid los retos globales que afectan a Europa, como las revueltas árabes, el despertar asiático o la crisis económica

En 1997, el recién elegido primer ministro británico Tony Blair dio una rueda de prensa en Francia. Decidió hablar en francés, un idioma del que tenía «ciertos conocimientos». En la primera pregunta, un periodista le interrogó sobre si le gustaría aplicar medidas similares a las del primer ministro galo. Blair quiso responder que sí, que para él eran un ejemplo a seguir. Pero lo que su limitado francés dio a entender fue justo lo contrario.
Catorce años después, el Tony Blair que recuerda esa anécdota es una persona muy distinta. Con su sobria vestimenta, su impecable inglés británico y su imborrable media sonrisa, se ha aprendido el papel de comunicador sin fisuras. Un orador que desmenuza con claridad sus ideas y que mantiene un control absoluto sobre el mensaje que quiere transmitir. Pero no es el único cambio que en estos años ha experimentado Blair, como ha mostrado este viernes en su conferencia en la Universidad Europea de Madrid , que versaba —precisamente— sobre los cambios, aquellos a los que se enfrenta un nuevo mundo globalizado.
El poder como nueva prioridad
«El criterio que movió a los padres fundadores de la Unión Europea fue la paz. Entonces era muy necesaria, pero en el siglo XXI la prioridad no puede seguir siendo la misma. La nueva prioridad debe ser el pode r», ha afirmado Blair, un ferviente europeísta, sobre la necesidad de un cambio de funcionamiento en la UE.
El ex premier apuesta por una unión colectiva más sólida para que Europa pueda afrontar los retos del nuevo mundo global. « Reino Unido empezó el siglo XX dominando el mundo . En el siglo XXI, no somos más que una pequeña isla de 60 millones de habitantes frente a las grandes potencias emergentes». La única opción ante ese empequeñecimiento, ha dicho Blair, es la unión del poder europeo.
Blair ha hecho referencia explítica a la situación con Libia, para él un ejemplo de que la UE necesita una política propia de defensa para no depender de las decisiones de Estados Unidos. Pero ha ido más allá, apostando por una alineación de las políticas fiscales europeas, y la necesidad de hacer una reforma común de puntos clave del estado del bienestar como las pensiones, la seguridad social o los servicios públicos. Ante un panorama en el que, según el ex premier, aumenta el número de jubilados y su capacidad de consumo y desciende la natalidad, es necesario tomar «decisiones difíciles» .
Blair, aunque no lo ha mencionado explícitamente, hablaba de recortes al estado del bienestar . Un ejemplo de lo que en algo más de una década ha cambiado el gran reformador del centro-izquierda británico.
Oriente Medio y China
«Una de las cosas menos predecibles del mundo es qué va a pasar con Oriente Medio », ha dicho el político sobre un asunto que conoce de cerca —es asesor de varias empresas energéticas del Golfo Pérsico —. Sobre las revueltas árabes , ha formulado una teoría. Existen tres grupos implicados: líderes tribales o religiosos que dan soporte a los regímenes autoritarios, demócratas reformistas «poco organizados», y terroristas islámicos «muy bien organizados». La solución que propone Blair es simple: apoyar a la facción democrática desde Occidente, fomentar la libertad religiosa y, sobre todo, introducir reformas económicas que den paso al libre mercado. «Tenemos que ser jugadores, no espectadores» , ha añadido.
El ex premier ha apuntado además que Estados Unidos y Europa tienen que asumir un hecho: que ya no controlan el mundo: «El poder está yendo hacia el Este» . Lo ilustra con un ejemplo: mientras que en Reino Unido existe una interminable discusión sobre si es necesario construir una tercera pista en el aeropuerto londinense de Heathwrow, China habrá construido en veinte años unos setenta aeropuertos internacionales. Ante el poder del gigante asiático, Blair ha asegurado que «debemos ser socios de China, no sus competidores, y mucho menos sus opositores» .
Blair ha apuntado también que la crisis económica está afectando a la forma de hacer política. «La campaña electoral de 2012 en Estados Unidos girará en torno al déficit y quién puede solucionarlo mejor», vaticinó. Según el político, con crisis o sin ella, son necesarios grandes programas de recortes y reformas: «La crisis ha acelerado la necesidad que ya existía de cambiar nuestro sistema . Pero no la ha creado».
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