Cómo sacar un sobresaliente de 14 puntos en la nueva Selectividad
La Prueba de Acceso a la Universidad, que incluye novedades en el examen voluntario para subir nota, arranca hoy en Asturias

Ha comenzado la cuenta atrás para las decenas de miles de alumnos de Bachillerato (más de 150.000) que deben presentarse a la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), popularizada como Selectividad. Los estudiantes del Principado de Asturias serán los primeros en vivir la «aventura», ya que los exámenes en esta comunidad comienzan este primer día de junio. Los últimos en someterse a las pruebas serán los bachilleres de Canarias, Cataluña y Murcia , regiones donde se ha fijado el 15 de junio como fecha de inicio de los exámenes, que con carácter general duran tres días. La convocatoria de septiembre se celebra antes del verano –aproximadamente un mes después de la convocatoria- en Asturias, La Rioja, Navarra y País Vasco. La nota de este septiembre anticipado se guarda para que las solicitudes de plaza entren en concurrencia en el periodo extraordinario de admisión.
El adelanto de la convocatoria extraordinaria avanza lentamente. Este curso Asturias y La Rioja se unen a Navarra y País Vasco y otras comunidades estudian las consecuencias positivas y negativas de esa medida, motivada a la implantación del nuevo calendario universitario. Con la instauración del Plan Bolonia, el comienzo del curso universitario se produce en septiembre y el mantenimiento de la segunda llamada a examen de Selectividad en este mismo mes demora la incorporación a las clases de los alumnos que se han acogido a esta convocatoria hasta bien entrado el primer cuatrimestre. Es una cuestión que compete a las comunidades autónomas y que se está revisando con mucha cautela porque es polémica y todavía existen resistencias, por diferentes motivos.
Este curso, la prueba incorpora la novedad de permitir a los alumnos que acceden a la Universidad desde los Grados Superiores de FP, Artes Plásticas y Diseño o Enseñanzas Deportivas presentarse a la fase voluntaria o específica de la PAU para concurrir a las plazas de las titulaciones más demandadas -en las que existe desequilibrio entre la oferta y la demanda- en las mismas condiciones que los estudiantes que proceden del Bachillerato. Hay que recordar que el curso pasado se aplicaron las primeras novedades de una prueba que fue modificada para adaptarla a las exigencias del Plan Bolonia. A partir del próximo año académico (2011-12) se prevé añadir un ejercicio oral de idioma extranjero.
La prueba, dividida en dos fases
El nuevo sistema establece una Selectividad dividida en dos fases: una general y otra específica. La primera, similar a la del antiguo modelo, consta de cuatro ejercicios: lengua castellana y literatura, lengua extranjera e historia o filosofía. Además, se añade a esta primera fase un examen de una asignatura de modalidad elegida por el alumno. Las asignaturas de modalidad se asocian a una de las tres vías en que se estructura el Bachillerato (Artes, Ciencias y Tecnología, o Humanidades y Ciencias Sociales). En las comunidades autónomas con lengua cooficial se añade un quinto ejercicio referido a la lengua vernácula correspondiente.
Este primer ejercicio deben hacerlo todos los estudiantes y su finalidad es valorar la madurez y destrezas básicas que deben acreditar para cursar las enseñanzas de Grado, el primer nivel académico universitario según la estructura de Bolonia.
Los exámenes se califican de 0 a 10 puntos y la nota final es la aritmética de todos . Para aprobar, hay que obtener en la prueba general una nota igual o superior a 5 como resultado de sumar el 60% del expediente del Bachillerato y el 40% de la calificación de los exámenes de esta fase. Eso sí, no se hará el cómputo si la media de los ejercicios no llega al 4. La validez de la calificación de este bloque obligatorio es indefinida.
El segundo examen es voluntario y está reservado a los estudiantes que desean elevar la calificación de cara al acceso a las titulaciones más demandas. Cada candidato puede examinarse de un máximo de cuatro materias de cualquier modalidad del Bachillerato, siempre distintas a la elegida en la fase general. Dos de las calificaciones obtenidas se suman a la media de la prueba general y se multiplican por el parámetro de ponderación (entre un 10 y un 20%) aplicado a las materias, de acuerdo con el grado de relación que tengan con la rama de conocimiento a la que estén adscritas y a la prioridad que cada Universidad haya otorgado a las asignaturas de modalidad al comienzo del curso. Las puntuaciones de este grupo tienen una validez de dos años.
La novedad del actual sistema radica en que, en el mejor de los casos y una vez sumadas las notas de las dos fases, un alumno puede obtener hasta 14 puntos en la Selectividad, ya que a la nota general se pueden añadir hasta dos puntos por cada una de las dos asignaturas voluntarias ponderadas.
En cuanto a la relación entre la oferta y la demanda de plazas, el área de Ciencias de la Salud, especialmente Medicina, mantiene un fuerte desequilibrio (alrededor del 300% de demanda sobre oferta), mientras aparece más ajustado en Ciencias Sociales y Jurídicas (ligeramente superior al cien por cien). Las Enseñanzas Técnicas, salvo excepciones, ya no sufren la presión del alumnado y la demanda apenas supera el 90% de la oferta. Humanidades es el área menos solicitada con menos del 70% de demanda sobre oferta.
Reclamación y corrección
Los estudiantes que no estén conformes con la nota final tienen dos opciones, pueden pedir, en el plazo de tres días, una revisión de examen, mediante la pertinente reclamación, u optar por someter su ejercicio a una segunda corrección. En el primer caso, la nota inicial se mantiene o sube. El riesgo de la segunda corrección es mayor e incluso puede baja la nota.
En la reclamación no se vuelve a corregir el examen, sólo se comprueba de forma exhaustiva el proceso de calificación en orden a posibles errores de procedimiento. La segunda corrección la hará un profesor especialista distinto al que corrigió el examen la primera vez. En el caso de existir más de dos puntos de diferencia, será corregido por un tercer experto. La calificación final será la media aritmética de las dos o tres alcanzadas. El estudiante tendrá derecho a ver el examen corregido una vez finalizado en su totalidad el proceso de corrección y podrá reclamar en el plazo de diez días.
Cada año habrá dos convocatorias de la PAU y los estudiantes podrán presentarse a cuantas deseen, de forma sucesiva, para subir nota tanto en la fase general como en la específica.
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