Ruiz-Mateos ofrece pagar con lo que exige al Estado por Rumasa

Con un planteamiento que parece dar por bueno que son mejor 101 que sólo cien pájaros volando, José María Ruiz Mateos ha ofrecido a los titulares de pagarés emitidos por Nueva Rumasa la posibilidad de cobrar con el dinero que el empresario reclama vía judicial al Estado por la expropiación en 1983 de la antigua Rumasa. El empresario recalca que, mediante escritura pública, ha decidido «ceder los derechos económicos» procedentes de la «retasación» de su antiguo «holding» «sin contraprestación ni renuncia alguna de los derechos» de los inversores. Nueva Rumasa habla de «mayor garantía de cobro», pero los abogados de los inversores no lo ven claro. Las perspectivas de cobrar un crédito litigioso «son escasas», aseguraba ayer a Ep el abogado Santiago Viciano, ya que si se les devolviera el dinero, la Justicia podría reclamar la cantidad total para cubrir los deudas de todos los acreedores del grupo.

En la escritura de cesión de derechos, a la que tuvo acceso ABC, se asegura claramente que «la aceptación de esta cesión no constituirá una novación, extintiva ni modificativa, de las obligaciones instrumentadas mediante los pagarés», pero su texto también evidencia que Nueva Rumasa tiene claro que le será difícil cumplir con los inversores en los plazos fijados: «Por dificultades sobrevenidas con posterioridad a la emisión de esos pagarés, su sociedad emisora —Carcesa—, actualmente en situación concursal, o no ha hecho ya frente o no va a poder hacer frente a su pago a la fecha de sus respectivos vencimientos».