Endesa exige una subida de la luz del 10% durante los dos próximos años
La junta de accionistas aprueba los resultados de 2010, "los mejores de la historia" de la compañía
El consejero delegado de Endesa, Andrea Brentan, ha exigido una nueva subida de las tarifas de acceso de entre el 20% y el 15% durante los dos próximos años para acabar, definitivamente, con el déficit de tarifa. «Un par de subidas de la tarifa de acceso, o una y media, del orden de la que ya hemos visto en el segundo trimestre de este año, bastaría», destacó Brentan al término de la junta de accionistas. Este incremento se podría traducir en un alza del recibo que paga el consumidor (la Tarifa de Último Recurso) de, como máximo, un 10%, si el Ejecutivo respecta la legalidad vigente y los costes de la energía se mantienen en ascenso.
En la última revisión trimestral de abril, los peajes —la parte regulada de la tarifa que se destina a sufragar los costes de transporte, distribución y determinadas fuentes de energía, como sucede con las primas a las renovables o la partida dedicada a incentivar el uso del carbón nacional— subió un 10%. Estos incrementos tienen un peso, aproximado, del 50% en el importe del recibo final. La otra mitad depende del coste de la energía, que se fija mediante subasta.
Preguntado por los periodistas, el directivo destacó que «riesgo político siempre existe» y aplaudió las últimas medidas emprendidas por el Gobierno, como el decreto aprobado en diciembre con medidas urgentes para recortar los costes regulados y en los que se redefinieron los máximos permitidos de déficit tarifario. Eso no impidió que durante su intervención ante los accionistas, Brentan asegurase que la «senda» de incrementos de tarifa regulada deberá «seguir en el futuro», con el objetivo de poner fin al déficit tarifiario, que superó a cierre de 2010 los 19.000 millones de euros. De ellos, la compañía controlada por la italiana Enel soporta 9.186 millones, el 60% de su deuda total.
El acuerdo que no llega
El denominado «déficit de tarifa» es la brecha que se produce, según la versión de las eléctricas, porque desde 2000 las sucesivas tarifas aprobadas anual y trimestralmente no cubren los costes del sistema, diferencia que se ha ido acumulando con el paso de los años.
En ese sentido, el presidente de Endesa, Borja Prado, se refirió también a la «necesidad imperiosa de dotar a España de un acuerdo-marco para el sector energético», que permita avanzar en la liberalización de los precios. «Las tarifas solo deben regularse para los casos excepcionales. Ningún sistema puede funcionar a largo plazo si no contempla una remuneración del mercado para las inversiones», recalcó. Los resultados de la eléctrica durante 2010, sin embargo, apenas reflejaron los desequilibrios de la red: el año pasado Endesa obtuvo unos ingresos de 31.177 millones de euros, un 20% por encima de las cifras de 2009. Asimismo, el resultado de explotación —también llamado Ebitda— se elevó a 7.474 millones de euros, un 3% mayor que el del año anterior y, según Brentan, «el mayor de la historia de Endesa».
Dividendo y reelección
Prado indicó que la compañía proseguirá con sus planes de inversión previstos, pese a la crisis. Es decir, destinará 10.345 millones de euros durante los próximos cinco años. «El momento desinversor toca a su fin; lo contrario que las inversiones», sentenció. El presidente rechazó dar detalles sobre las posibles inversores y señaló que Endesa «buscará opciones de inversión en un entorno conservador pero con elasticidad».
La junta aprobó la distribución un dividendo de 1,017 euros por título, los resultados de 2010 y la reelección de Borja Prado como consejero.
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