Osoro presidirá mañana la misa por García-Gasco en la Catedral de Valencia
El arzobispo de la diócesis señaló ayer que «no sólo ha muerto el cardenal, sino que ha muerto un amigo»
Horas después del funeral que ofició en su honor el cardenal Cañizares en el Colegio Español de Roma, los restos mortales del cardenal Agustín García-Gasco llegaron anoche a las 22.45 horas al aeropuerto de Manises desde la capital italiana, donde falleció el sábado a los ochenta años, cuando se disponía a participar en la beatificación del Papa Juan Pablo II.
El conseller Juan Cotino —que cenó con García-Gasco la noche antes— explicó ayer a ABC que prolongó su estancia en Roma para realizar junto al Consulado de España los trámites necesarios para la pronta repatriación del cadáver. Una vez terminados, el cardenal Antonio Cañizares ofició una misa en el Colegio Español en Roma. Por su parte, el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, acompañado de su obispo auxiliar, se desplazó al aeropuerto para recibir el féretro a su llegada.
La capilla ardiente estará abierta al público en el Salón del Trono del Palacio Arzobispal de Valencia durante la jornada de hoy y la de mañana. El arzobispo Carlos Osoro presidirá la solemne misa exequial de «córpore in sepulto» en la Catedral de Valencia, mañana a las 17 horas. En el caso de que García-Gasco hubiese fallecido siendo arzobispo, el funeral sería oficiado por el presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Rouco Varela.
Concluida la celebración litúrgica, recibirán luego sepultura los restos mortales del purpurado en la capilla de San José, según era su voluntad.
Los mensajes de condolencias por la muerte del que fuese arzobispo de Valencia durante 17 años se sucedieron durante todo el día, incluido un telegrama del Papa Benedicto XVI en el que destacó la «sabiduría y generosidad» del purpurado, y el impulso «de numerosas iniciativas pastorales».
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