«Es inmoral que el PP sostenga que el Gobierno está negociando con ETA». Lo que resulta realmente inmoral e irresponsable es afirmar tal cosa a sabiendas de que no es cierto: el PP no ha formulado tal acusación, comparte con el Gobierno los objetivos de la lucha antiterrorista en contactos habituales y colabora con él en la estrategia legal para impedir que Batasuna se presente a las elecciones del 22 M. A no ser que quien sostenga semejante afirmación confunda deliberadamente la opinión de personas como Mayor Oreja, Aznar o María San Gil con la posición oficial del partido, que Rajoy ha reiterado estos días con suficiente claridad. Es como si, desde la otra trinchera, se asimilaran maliciosamente las salidas de tono del presidente del PSE, Jesús Eguiguren, a la política oficial del PSOE sobre las listas de Sortu. Resulta decepcionante, por otra parte, que quien aventura semejante temeridad sea el lendakari Patxi López, que gobierna desde hace dos años gracias a la lealtad, no siempre fácil, de los populares vascos, inequívocamente apoyados en esa empresa por Génova. Ahora que los candidatos socialistas no desperdician la menor excusa para acusar al PP de utilizar electoralmente la política antiterrorista, habría quien podría preguntarse si una acusación como la formulada por López no vulnera el pacto que vincula a los dos grandes partidos en ese terreno.Me cuento entre quienes sostienen que el terrorismo está muy amortizado electoralmente, salvo que el Gobierno de turno cometa errores absurdos. El PP está sometiendo al del Zapatero a un marcaje implacable a propósito de las candidaturas del 22 M, pero eso no significa romper ningún pacto. Más bien al contrario. Y el PSOE no está negociando nada con nadie, aunque algunos de sus dirigentes vascos deberían callar para no alimentar las sospechas. Dejémoslo estar, pues. Los españoles votarán por muy distintas razones. Afortunadamente.
«La entrevista de Aznar ha sido un dedo en el ojo de Rajoy»
Carlos Herrera