«Guerra sucia» contra Iturmendi en la recta final de las elecciones
Radicales irrumpen en las aulas para agraviar al profesor de Derecho. Era un «pasaclases»

El final de campaña electoral en la Universidad Complutense (UCM) para ocupar el puesto de rector, se está convirtiendo en una guerra sucia. Más por parte de los grupos radicales contra el candidato José Iturmendi que de los seguidores de éste hacia el candidato de izquierda, José Carrillo. Ayer, dos jóvenes antisistema —chico y chica—, que en ocasiones se hacían pasar por hinchas de Carrillo, protagonizaron lo que ellos mismos denominaron un «pasaclases»: se dedicaron a entrar en las aulas de la facultad de Ciencias Políticas y Sociología, interrumpir la clase y gritar consignas contra Iturmendi.
A voz en grito y ante la mirada atónita del resto de los alumnos, la pareja de radicales atribuía al aspirante Iturmendi sus deseos de «privatizar la universidad, subir las tasas y vender edificios». «Si queréis una universidad privada, votar a Iturmendi», coreaban los antisistema.
Los centros universitarios «más calientes» ayer, en la Complutense, fueron las facultades de Derecho y Matemáticas, en el campus de Moncloa. De la primera fue decano Iturmendi; en la segunda da clases Carrillo. Ambos son los que mañana se disputan el Rectorado de la Universidad que, durante ocho años, ha estado regida por Carlos Berzosa.
La tercera en discordia fue la de Políticas y Sociología, en el campus de Somosaguas, donde más aversión se está mostrando hacia el candidato Iturmendi. Allí, como se sabe, tiene su sede, entre otras, la organización estudiantil radical «Contrapoder», algunos de cuyos miembros protagonizaron el desnudo en la capilla de la facultad de Psicología, en este campus.
En el vestíbulo de Políticas, se instaló una mesa donde varios profesores repartían propaganda y panfletos contrarios a Iturmendi. Son los mismos docentes que arengaban a los estudiantes en los desnudos de la capilla, en la misa en desagravio, en las caceroladas y en la colocación de pancartas antisociales. De hecho, uno de estos docentes —de sobra conocido por su radicalismo—, «pillaba a todo el que entraba en Políticas y les decía que Iturmendi es muy peligroso. Yo lo escuché», señala un alumno de esta facultad que, para no dar pie a más enfrentamientos, opta por mantenerse en el anonimato.
Cuentan otros alumnos de Políticas y Sociología que también ayer, en el pasillo principal de esta facultad se colocó una gran pancarta llamando «pistolero y delator» a Iturmendi.
Siguen faltando urnas
El profesor Iturmendi, relajado, comentaba ayer a ABC: «Es de chiste. Cualquier persona mínimamente informada sabe que un rector ni privatiza una universidad ni sube, por sí solito, las tasas, que es algo que está regulado. Se descalifican quienes dicen estas mentiras. Yo no soy enemigo de la universidad pública; solo quiero dignificarla. También se movilizan los alumnos de los centros adscritos. ¿Y por qué? Pues porque no pueden votar; no les ponen urnas. Eso no lo han querido solucionar».
Por su parte, el candidato José Carrillo se extrañaba de que los alumnos que le siguen interrumpieran ayer las clases. «Si lo hacen, me parece muy mal. En esta recta final de las elecciones hay que mantener la paz, la tranquilidad y los buenos modales. Respetar las normas pase lo que pase. De todas formas, también ha habido en Matemáticas esta mañana por ayer un coche con la megafonía muy alta durante media hora y nadie se podía concentrar en clase. Eran de Iturmendi. No entraban en las aulas pero ello evidencia que hay muchas formas de interrumpir».
Sobre la permanente queja de falta de urnas que también se repetirá mañana, Carrillo insiste: «No sería justo cambiar ahora el número de urnas. A algunos no les gustará, pero así está regulado. El que de verdad quiera votar tendrá cuatro horas para hacerlo. También está regulado».
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