Escojan: Sida o cáncer

Enero de 2008. Alan García lleva año y medio en la Presidencia del Perú y recibe a ABC para una entrevista con motivo de su inminente visita a España. Su segundo mandato es la antítesis del primero, que fue un despropósito de medidas populistas fracasadas y que dio paso en la Presidencia a Alberto Fujimori, quien se impuso sobre Mario Vargas Llosa en 1990. Al final de la conversación, fuera de micrófono, García me confiesa que el éxito de su segundo mandato se medirá por quién sea su sucesor. Su mayor fracaso en 1990 fue la victoria de Fujimori y él mismo ha ganado la elección de 2006 por la mínima al indigenista Ollanta Humala.

Y aquí estamos, tres años después. La gestión de García no ha sido un fracaso si la medimos por sus logros económicos, por sus infraestructuras o por casi cualquier criterio objetivo. Pero todos los sondeos apuntan a que hoy tendremos un resultado que llevará a la segunda vuelta el 5 de junio al indigenista Humala y a Keiko Fujimori, hija del violador de los derechos humanos que actuaba desde la oficina que ella aspira a ocupar. O sea, que se ha juntado el hambre con las ganas de comer. O como ha dicho Mario Vargas Llosa, el cáncer y el SIDA.

En la primera vuelta de las presidenciales de 1990 se impuso Vargas Llosa por la mínima a Alberto Fujimori. Era fácil anticipar el resultaddo que depararía el ballotage . Álvaro Vargas Llosa, que estuvo muy involucrado en la fracasada campaña presidencial de su padre, cuenta en su libro «El diablo en campaña»cuál era la reacción al día siguiente de conocer el resultado de la primera vuelta. Y la resume en la primera frase del primer capítulo del libro, donde aparece una cita del periodista César Hildebrandt —quien acabaría exiliado en España y acogido en la redacción de ABC— «El Perú se ha tirado un pedo». Pues eso. Mañana más.