entrevista
«Somos la alternativa al totalitarismo de la Fórmula 1»
Daniel Eisen, impulsor de la Superleague Fórmula de Automovilismo
David frente a Goliat o, mejor, en su caso, Daniel en ese foso de leones que es el mundo del motor. ¿De verdad aspiran a equipararse con la F-1?
-Por ahora, nos satisface que la Superleague Fórmula sea española y tenga ya un campeonato mundial. El mundo de la F-1 tiene casi cincuenta años de existencia, y la Superleague es un bebé de solo tres. Así que un poquito de pluralismo sí empieza a haber gracias a nuestro empeño «made in Spain»...
-Lo que tiene su grado de osadía. Porque desafiar al imperio Ecclestone...
-¡Absolutamente! Hombre, no vamos a hablar en términos políticos, pero la F-1 es un totalitarismo, y no hay quien la saque de ahí. Cualquier campeonato que ha intentado sacar la cabeza como alternativa ha caído, y rapidito... Y, sin embargo, la Superleague Fórmula entra ya en su cuarta temporada en este año, y cada vez va a más. Empezamos solo en Europa y el año pasado ya entramos en China. Y este año iremos además a Rusia, Brasil, Oriente Medio y Nueva Zelanda.
-¿La competición es un calco de lo que conocemos o tiene características propias?
-Es diferente. Hemos buscado una fórmula un poco más americana para que todos los pilotos compitan en las mismas condiciones. En Superleague Fórmula el coche es el mismo para todos: así el que marca la diferencia es el piloto.
-Otra peculiaridad es que los equipos llevan el nombre de clubes de fútbol. ¿Cómo se les ocurrió?
-Yo siempre suelo poner un ejemplo: ¿cuántos equipos conoce la gente en la Fórmula 1 después de cincuenta años? Ferrari, McLaren, Red Bull y para de contar... Así que nos planteamos qué manera podría haber para que la gente conociera desde el principio a todos los equipos que componen la Superleague Fórmula. Y como las marcas que llegan a todo el mundo son los clubes de fútbol, unimos las dos cosas y así las diferentes aficiones se identifican con su coche.
-Ya hay coche del Atlético de Madrid y del Sevilla. ¿Para cuándo Madrid y Barça?
-¡Ojalá pronto! Porque para los clubes Superleague Fórmula es una plataforma de proyección, y aunque los dos grandes sean los que menos la necesiten, eso les ayudaría a sumar.
-¿Esto viene a ser para los equipos como cuando tienen una división de balonmano o baloncesto?
-En cierto modo sí, porque casi todos los clubes siempre han dado cobijo a otras disciplinas deportivas. ¿Por qué no a la del motor?
-María de Villota, hija del legendario Emilio, es la piloto del Atlético de Madrid. ¿Tiene alma colchonera?
-Pues nunca me he atrevido a preguntárselo...
-Quizá porque sería como preguntar a Cesc si se siente a muerte del Arsenal.
-Ja ja, quizá podría suponer algo así. Lo importante es que tenemos a una mujer compitiendo y no pasa nada, todo lo contrario. Nos encanta y nos gustaría que hubiese muchas más.
-Con más cometidos que el papel de macizas-florero que desempeñan en la Fórmula 1.
-Desde luego. Por ahí vamos.
-¿Más alicientes?
-Que en nuestra competición hay dinero, hay premios. El deporte del motor es bastante injusto para los pilotos, porque casi todos ellos pagan mucha pasta para poder competir, por el sueño de que la F-1 se fije en ellos. Así sucede en las fórmulas inferiores del señor Ecclestone. Y Superleague Fórmula nace como un campeonato para profesionales, en el que los pilotos vienen a jugarse la vida pero también a ganarse la vida. Hay un ranking, como en el mundo del tenis, y se reparten cinco millones de euros al año en premios, algo que no ocurre en otros campeonatos.
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