Duelo en el Congreso: Rosa contra Celia

Ni el paro, ni la subida del petróleo ni las hipotecas. En esta semana de parálisis parlamentaria (ya llevaban tres seguidas con Pleno) el interés en el Congreso ha girado más en torno a Celia Villalobos y su discusión con José Bono en la última reunión de la Mesa, a puerta cerrada. Según la versión de Bono, Villalobos llamó «tontitos» a los discapacitados; según la diputada del PP, fue exactamente al revés: expresó su apoyo a estas personas y sostuvo que no se les podía tratar como a los «tontitos» frente a los «listillos». El ímpetu de Villalobos la llevó después a llamar «fascista» a Bono por sus formas, y éste se vengó contando a todos lo de los «tontitos».

Ahora ha entrado en escena la portavoz de UPyD, Rosa Díez, y el vodevil ya está completo. Díez (o R10, como se la conoce en internet) ha enviado una carta a José Bono en la que directamente no se cree la versión de Villalobos, y califica de «graves» sus palabras en la Mesa. La diputada entiende que algunos diputados necesitan «sensibilización y formación» en el uso no discriminatorio del lenguaje, y aconseja a Bono que envíe a Villalobos (y de paso al conjunto de la Cámara) algo así como una guía de buenas maneras. «Es nuestra obligación como representantes del pueblo la utilización de un lenguaje que construya un pensamiento acorde con el espíritu de nuestra Carta Magna», afirma «R10».

El duelo está servido. La respuesta de Celia Villalobos podría producirse el próximo martes, cuando vuelva a reunirse el órgano de gobierno del Congreso, con Bono a la cabeza. En los últimos días, el presidente de la Cámara también ha recibido cartas de protesta por las supuestas palabras de Villalobos de otros portavoces, como Gaspar Llamazares, Jesús Caldera, Josep A. Duran i Lleida y Francisco Jorquera.