Erdogán se niega a devolver el premio de derechos humanos que le entregó Gadafi

Una manifestación frente al consulado libio en Estambul exigió ayer, entre otras cosas, que el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogán devuelva el premio de derechos humanos que le fue concedido por Muammar El Gadafi el pasado noviembre . “Mientras ese galardón repose en las estanterías del Gobierno de la República de Turquía, la responsabilidad por las masacres que están teniendo lugar en Libia recae sobre nosotros”, declaró el portavoz de la Asociación Jóvenes Civiles, una plataforma reformista.

Pero esta mañana, Erdogán ha respondido diciendo que devolver el premio “está fuera de cuestión”. Fuentes diplomáticas afirman que esto podría estar ligado a la seguridad de los turcos que permanecen atrapados en Trípoli, que podrían verse expuestos a represalias.

Y es que, con 25.000 ciudadanos, la comunidad turca es probablemente la más importante entre los expatriados en Libia . Por ello, el gobierno turco no escatima esfuerzos a la hora de evacuar a sus compatriotas. Aviones, barcos y autobuses han sido movilizados en una compleja operación de rescate.

Más de dos mil quinientos turcos permanecen atrapados en Bengasi, que ha caído en manos rebeldes. La mayoría se han encerrado en sus centros de trabajo, puesto que es más seguro, según han declarado varios trabajadores a los reporteros turcos allí presentes. Más de 250 empresas turcas están presentes en Libia.

Ayer, un avión de Turkish Airlines enviado por el gobierno turco a Bengasi se vio obligado a dar media vuelta, dado que los pilotos no lograron contactar con las autoridades del aeropuerto. Inmediatamente se organizó la salida de dos ferries rápidos para intentar evacuar a este grupo. Se espera que estos barcos regresen a territorio turco a primera hora de la tarde de hoy.

Del mismo modo, se han enviado cinco autobuses desde territorio egipcio hasta la ciudad libia de Tobruk, para intentar sacar a cuantos más ciudadanos posibles por tierra hasta Egipto, donde serán embarcados en aviones. Varias aeronaves esperan el permiso de las autoridades libias para aterrizar en la capital, Trípoli, donde la comunidad turca también es numerosa.