El segundo imperio de Ruiz-Mateos se asoma al abismo de la quiebra
El empresario solicita el «preconcurso» para diez firmas de Nueva Rumasa: «Si no pudiera pagar, me pegaría un tiro»

El grupo Nueva Rumasa, de la familia Ruiz-Mateos, ha decidido acogerse al «preconcurso» de acreedores para diez de sus empresas (Clesa, Garvey, Hotasa, Dhul, Elgorriaga, Hibramer, Trapa, Carcesa, Quesería Menorquina y el club de fútbol Rayo Vallecano), que son «la joyas del grupo» para «proteger los intereses de sus empleados, inversores y el futuro de las compañías». Este procedimiento especial prevé un plazo de tres meses, prorrogable a uno más, para que el empresario llegue a un acuerdo con los acreedores y evitar así la suspensión de pagos.
Nueva Rumasa ha emprendido esta medida pocas horas después de que el director general de la Tesorería General de la Seguridad Social, Javier Aibar, anunciara públicamente que habían ordenado el embargo preventivo de bienes propiedad de sociedades de ese grupo porque había existido un «doble incumplimiento» en el pago de las cuotas ordinarias y de sus aplazamientos. Curiosamente, esta medida es adoptada por un Gobierno socialista como ya ocurriera hace ahora casi veintiocho años, bajo el mandato de Felipe González.
El patriarca del grupo, José María Ruiz-Mateos, rodeado de seis de sus hijos varones empresarios y una veintena de ejecutivos de sus compañías, subrayó ayer en rueda de prensa que la estabilidad de Nueva Rumasa «es buena» y que «hubiéramos superado la crisis de no ser por el deleznable comportamiento de algunos bancos».
Su hijo José María Ruiz-Mateos Rivero, consejero delegado del grupo, recordó que el patrimonio bruto del grupo es de 5.900 millones y que la deuda bancaria suma unos 700 millones (ver gráfico, arriba), por lo que el patrimonio neto de Nueva Rumasa ronda los 5.000 millones, según la valoración de «expertos independientes de prestigio».
José María Ruiz-Mateos padre criticó que el Banco Santander y Banesto, los principales acreedores, le hubieran no solo cortado el crédito sino que además le exigieran amortizar la mitad del mismo, un movimiento que les llevó a «captar pasivo de inversores particulares».
En busca de nuevo inversor
En cuanto a los inversores de Nueva Rumasa, insistió en que todos «podrán recuperar su capital y los intereses correspondientes con absoluta certeza, que nadie lo dude». En este punto, dijo que, si no fuera así y «si no tuviera fe en Dios, me pegaría un tiro».
José María hijo desveló que están a punto de conseguir un crédito de «hasta 500 millones», de un importante grupo inversor para financiar Nueva Rumasa. Además, ese inversor «participaría en la gestión del “holding” y aportaría sinergias». No obstante, su participación accionarial sería «minoritaria» en Nueva Rumasa. Sobre las negociaciones con los acreedores en ese «preconcurso», anunció que el objetivo es aplazar la deuda, descartando un posible quita. También insistió en que la actividad en las empresas del grupo «sigue igual, conservándose todos los puestos de trabajo (unos 10.000)». Su padre afirmó que no se despedirá a nadie porque «lo más triste es despedir».
Justificó la grave situación de algunas compañías del grupo en que «estamos en la misma situación que todas las empresas españolas, donde los bancos han cortado el crédito». También pidió «tranquilidad» a los sindicatos y subrayó que «estamos seguros de que la situación actual es reversible».
Sobre las mencionadas deudas con la Seguridad Social, «que son nimias» comparándolas con las aportaciones anuales del grupo, calificó de «vergonzosa y lamentable la actitud de la Tesorería frente a un grupo familiar que lo único que hace es trabajar con un sacrificio brutal y desmedido por ayudar a la economía del país».
En relación a la reclamación de 36 millones de un crédito del Royal Bank of Scotland, criticó que este banco «no accediera a una refinanciación» y que «quebrara, se fuera de España y han iniciado un proceso de ejecución contra Clesa, el avalista».
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete