4 y 5. fraude en los ere
Desvío de 647 millones

El acceso a la contabilidad de Mercasevilla por parte de la juez propició también la investigación de dos operaciones que marcaron la gestión de la empresa en los últimos años. Mercasevilla negoció con la Junta de Andalucía a través de intermediarios dos expedientes de regulación de empleo en 2003 y 2007 aduciendo la necesidad de reestructurar su plantilla a pesar de que en ese periodo contrató el mismo número de empleados que prejubilaba. Al saltar el escándalo de la grabación, la Junta pone trabas a pagar su parte correspondiente a las primas de seguro del personal prejubilado negociado para 2007 y aprobado por el director general de Trabajo y Seguridad de la Junta, Javier Guerrero, el día antes de su cese.
En esa investigación, la juez descubre una red de intermediarios en la que aparece de nuevo la figura de Juan Lanzas, ugetista jiennense que también negoció para la lonja la famosa subvención de la escuela de Hostelería. Pero es la aparición de otro sindicalista jienense entre los prejubilados beneficiarios del ERE de 2007 el que levanta la sospecha sobre un nuevo fraude. Antonio Garrido Santoyo, también miembro de la ejecutiva del PSOE de Baeza en Jaén, de la que dimitió al ser descubierto, nunca trabajó en Mercasevilla, pero a su nombre se han pagado primas de jubilación.
La quinta vía
El caso tomaba trascendencia regional y apuntaba a una fraude generalizado en la política de Empleo de la Junta de Andalucía, sólo bastaba descubrir cuántos infiltrados había en todos los ERE gestionados desde 2000, fecha en la que se instaura un modelo considerado irregular por la Policía, que ya ha tomado declaración en calidad de detenidos a una veintena de implicados. La Junta ha financiado estas «subvenciones extraordinarias a empresas en crisis» desviando un total de 647 millones, según el cálculo policial, desde la Consejería de Empleo a un organismo autónomo, el Instituto de Fomento de Andalucía, «para eludir su fiscalización» y así ha amparado lo que la juez considera una trama. El propio director general de Trabajo y Seguridad Social entre los años 2000 y 2008, Francisco Javier Guerrero, se refirió a la administración de un «fondo de reptiles» en su declaración policial y, aunque luego aclaró que se refería a un fondo solidario, la frase sigue siendo muy reveladora.
Así han seguido apareciendo nombres de personas «coladas» en los ERE tramitados durante una década —por la que pasaron tres consejeros de Empleo— mediante este método, sin trabajar en las empresas. La Junta asegura ahora haber descubierto 37 intrusos en 12 de los 30 expedientes revisados hasta el momento, pero se tiene constancia de presuntas irregularidades en, al menos, 36 expedientes en toda Andalucía, de pequeñas y grandes empresas.
La Junta defiende la legalidad del método, pero en 2005 la Intervención de Hacienda ya expresó sus dudas sobre la legalidad del mismo. Griñán, actual presidente andaluz, era en esa fecha consejero de Hacienda.
La investigación sitúa a Lanzas como verdadero «conseguidor» ante la Junta. En todos los ERE investigados se imponía la mediación de la consultora Vitalia Vida —aunque hay otras con expedientes tramitados aún por investigar—. La consultora realizaba el cálculo individual de las primas y negociaba su subvención por la Junta y el pago través de una gran aseguradora. En esa tramitación se incluía a los «intrusos».
Un directivo de Vitalia, José González, refirió a la Policía el «modus operandi» por el que se hacían con el dinero de las primas mediante «hombres de paja». González asegura que tras comentarle a Lanzas «la cantidad de millones que se mueven en los ERE» y preguntar cuánto se llevaría él, Lanzas le invitó a «colar» a alguien conocido. Así lo hizo con una vecina, a la que inscribió en el ERE de un restaurante de Sevilla, Río Grande. Antes la convenció para que le permitiera poner a su nombre una cuenta de la que él utilizaría la tarjeta de crédito. González asegura que sacó todo el dinero de la prima en un cajero, a 600 euros diarios. Él, afirma, se quedaba con unos 500 euros mensuales, el resto se lo llevaba a en una bolsa a Lanzas. ¿Qué destino siguió el dinero?
Ex altos cargos
Con este método también se han infiltrado en los ERE a políticos socialistas, sindicalistas y a familiares que supuestamente conseguían de este modo una «paguita». El propio Lanzas y su esposa aparecen en el ERE de la empresa malagueña Hitemasa, así como la esposa del secretario general de la Federación Alimentaria de UGT de Jaén, Luis García de los Reyes, quien ha dimitido de este cargo. La juez ha abierto una pieza aparte para investigar todos los ERE fraudulentos en Andalucía
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete