Castella corta un rabo en el festival por la libertad en Quito
La figura francesa y El Fandi se reunieron antes con el vicepresidente de Ecuador para pedir que no se prohíban los toros
Con la plaza de toros Monumental de Quito a reventar y al grito de «libertad, libertad» al menos 15.000 aficionados a la Fiesta Brava se dieron cita ayer en la capital de Ecuador para pedir al gobierno que no se prohíban las corridas taurinas.
Los diestros Sebastián Castella y David Fandila «El Fandi» actuaron gratis tras haber encabezado, horas antes del inicio del espectáculo, una delegación que pidió a la Corte Constitucional y al vicepresidente de Ecuador , Lenin Moreno , que se respete el derecho de los aficionados.
Moreno ha reconocido públicamente que los toros son «un espectáculo lindo» y «de mucho arte», pero insistió en que los animales no deberían ser sacrificados para diversión del público.
El Fandi y Castella llegaron a Quito para participar como figuras principales en la corrida «Toros y Gallos por la Libertad», organizada por el movimiento Somos Ecuador y la Unión de Toreros de Ecuador, que se celebró este miércoles en la Monumental de Iñaquito, uno de los escenarios latinoamericanos más importantes para la afición taurina.
La polémica alrededor de la existencia de espectáculos como las corridas de toros y las peleas de gallos, también muy populares en Ecuador, se desató después de que el presidente Rafael Correa propusiera la realización de un referéndum que incluye, entre otros temas, la pregunta «con la finalidad de evitar la muerte de animales por simple diversión, ¿está usted de acuerdo en prohibir los espectáculos públicos en donde se mate animales?»
Los empleos de 100.000 ecuatorianos, en el aire
El vicepresidente Moreno insistió en que la consulta no busca prohibir las corridas pero sí acabar con la tradición de matar al toro, algo que tiene lugar «con violencia y por simple diversión».
Pero el banderillero Neptalí Caza, más conocido como El Tortuga, quien lleva 40 años en el oficio y es una de las figuras más tradicionales de la Feria Jesús del Gran Poder, le respondió a Moreno que la iniciativa del gobierno pone en peligro los empleos de más de 100 mil personas vinculadas a la industria de los toros. En la noche, el público gritaba a todo pulmón en la plaza Monumental: «Tortuga para presidente».
El ganadero Cristóbal Roldán y los toreros ecuatorianos José Luis Cobos y Martín Campuzano defendieron también ante el vicepresidente Moreno el toreo como una actividad que genera empleos y rentas para el Estado.
Prohibición en televisión
No es la primera vez que el gobierno del socialista Rafael Correa arremete contra la Fiesta, en 2009 prohibió a las emisoras de televisión transmitir corridas de toros en horarios infantiles y juveniles y sancionó con una multa económica a la estación Teleamazonas por dar imágenes de una corrida celebrada en la ciudad de Ambato que, junto con Quito y Riobamba, concentra la mayor afición taurina de Ecuador.
Desde entonces en Ecuador las narraciones sobre corridas en la radio y los programas de televisión sobre toros solo pueden transmitidos en la noche.
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