Un museo de Nápoles pide ayuda a Angela Merkel ante amenazas de la Camorra

El Museo de Arte Contemporáneo (CAM) de Caserta (Nápoles) ha pedido ayuda a la canciller alemana, Angela Merkel, ante las amenazas de la Camorra y la falta de apoyo por parte de las autoridades italianas, según ha confirmado su director Antonio Manfredi.

Manfredi explicó que el museo cuenta con 1.000 obras de arte contemporáneas valoradas en 10 millones de euros (unos 13 millones de dólares), un legado que, a su juicio, "Italia no es capaz de salvaguardar" y, por ello, dijo, "pido asilo a otro país".

El director del museo, que se ubica en la periferia de Nápoles, en una localidad señalada por el escritor Roberto Saviano como parte del "triángulo de la Camorra" , precisó que ha organizado varias exposiciones sobre temas relacionados con la mafia que fueron respondidas por los camorristas.

Recordó que en la muestra "Cam-Orra" se recibieron varias llamadas telefónicas amenazantes, y en la llamada "Afri-Cam" se encontró una muñeca negra en el exterior del museo, que en otra ocasión fue clausurado con cadenas . "No tenemos financiación pública, ni del ayuntamiento, ni de la provincia, ni de la región, ni del Estado", aseveró el director.

"Está claro -prosiguió- que la cultura de Italia está en peligro porque en este país sólo se habla de las aventuras amorosas de nuestros primeros ministros". "Tras el derrumbe en el recinto arqueológico de Pompeya el pasado mes de noviembre, estamos perdidos, desarmados", comentó Manfredi, quien insistió que "en Italia sólo importa el caso Ruby" , en relación a la menor a la que se le ha relacionado con el primer ministro Silvio Berlusconi y ha hecho estallar otra oleada de escándalos.

Por ello, Manfredi ha pedido asilo político-cultural a Angela Merkel, a quien en una carta enviada ayer, le explica "la gran dificultad que supone hacer cultura en Italia" . "Solo el presidente de la República, Giorgio Napolitano, nos ha hecho caso. Consuela, pero no basta", aseguró Manfredi. Para añadir: "Algunos lo verán como una mera provocación; pero para nosotros es la única posibilidad de salvar un patrimonio de arte contemporáneo de altísima calidad, abandonado por las autoridades, sometido a continuas amenazas y que nosotros no podemos ya proteger de forma adecuada".

Manfredi no sabe si Merkel responderá a su carta, pero espera que Europa sea consciente de la anormal situación que atraviesa Italia, que, concluyó Manfredi, "es un país europeo".