Las claves de la «rebelión del malestar»
La inestabilidad se cierne sobre un régimen aliado de EE.UU.
1. ¿Qué desencadenó la "rebelión del malestar"?
Mohamed Bouazizi , un joven tunecino de 26 años, licenciado en Informática y en paro se quema a lo bonzo como señal de protesta tras ser decomisado su carrito ilegal de frutas y verduras. Sucedió el 17 de diciembre en Sidi Bouzid, ciudad situada en el corazón de Túnez y alejada de los clásicos folletos turísticos que pintan a este país como «la Suiza del Magreb». El joven se roció con gasolina y se prendió fuego frente a la prefectura municipal. Ese día, Bouazizi no sólo inició el fin de su vida, sino que prendió la mecha de una oleada de protestas y disturbios que se han extendido por todo Túnez y contagiado esta semana a la vecina Argelia.
2. Causas de fondo
«Más que la revuelta del pan o de la carestía, deberíamos hablar de la “Crisis de la falta de expectativas” en unos países cuya población tiene una edad media entre 26 y 28 años y donde el desempleo real se sitúa por encima del 30 por ciento», explica Haizam Amirah Fernández, investigador principal para el Mediterráneo y Mundo Árabe del Real Instituto Elcano.
Pero no sólo es la economía, la corrupción rampante en Túnez y las ansias de libertad de un pueblo, con alta tasa de educación, han desencadenado una revuelta finalmente política cuyo objetivo no es ya protestar por la situación económica sino derribar el régimen de Ben Ali.
3. ¿Cómo se extienden las protestas?
El día 19 de diciembre comienzan las primeras protestas cuyas primeras víctimas se cobran el día 24 en la localidad de Bouziane.
El universitario-frutero Mohamed Bouazizi muere el 4 de enero lo que desencadena la definitica eclosión de las protestas por todo el país -incluso llegan a extenderse a Argelia.
El 10 de enero se cierra la Universidad y a la jornada siguiente los disturbios llegan a la capital y sus barrios periféricos más pobres.
En un intento desesperado por frenar las protestas, el régimen de Ben Ali despliega el Ejército el día 12 y decreta un toque de queda nocturno. Desde ese día la revuelta se instala en la capital.
4. ¿Puede afectar al resto de países del Norte de África?
Ben Ali, presidente de Túnez: 74 años, 23 en el poder. Abdelaziz Buteflika (Argelia): 73 años y once en el poder. El egipcio Hosni Mubarak: 82 años, 29 en el poder. Gadafi en Libia (todavía vacunado contra protestas significativas): 68 años, 41 de ellos gobernando con mano de hierro. Y Mohamed VI, la excepción «juvenil» en Marruecos: 47 años, once de ellos como rey.
En el fondo también hay un desencanto juvenil contra estas gerontocracias autoritarias. Las revueltas afectaron a Argelia con manifestaciones. En Marruecos también ha habido conatos, como en los dos últimos meses en Egipto.
5. ¿Cuántos muertos ha habido?
La presidenta de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), Souhayr Belhassen, asegura que tienen ya identificados a 66 muertos a causa de los disturbios registrados en
Túnez desde mediados de diciembre. El Gobierno habla de 21.
6. ¿Qué ha ofrecido Ben Ali?
Destitución inicial de su ministro del Interior, bajada de precios de los alimentos, inversión para crear 300.000 empleos. Ayer accedió a no presentarse a la reelección en 2014. Hoy ha ofrecido elecciones legislativas en seis meses y la destitución de todo su Gobierno.
7. El turismo
Conocida como "la Suiza del Magreb", el turismo es la principal industria tunecina con complejos hoteleros en sus playas de Hammamet, Port el Kantaoui, isla de Djerba; ruinas cartagineses; la puerta del desierto del Sahara o pueblos pintorescos como Sidi Bou Said. Esa industria está en peligro. Por ejemplo,lLa compañía de viajes Thomas Cook informó hoy de que repatriará también a los turistas británicos que tiene en Túnez y de que ha decidido suspender su programa de paquetes turísticos a ese país por los disturbios.
8. ¿Y Al Qaida?
Tratando de pescar una vez más en río revuelto, en un país aliado de EE.UU., el jefe de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), Abu Musab Abdul Wadud, animó hoy a los manifestantes argelinos en sus protestas y vinculó su causa a la de la red terrorista, al tiempo que apoyó las revueltas en Túnez. En un mensaje de audio y de vídeo de 13 minutos de duración, el líder de Al Qaeda en el Magreb aconsejó a los musulmanes tunecinos que «reciban entrenamiento en campamentos militares de AQMI».
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