Cruzada contra la práctica de abortos en hospitales vinculados a la Iglesia

Los últimos datos del Ministerio de Sanidad sobre la práctica de abortos en hospitales públicos —algunos de ellos participados por la Iglesia— han vuelto a remover conciencias en el seno de la institución eclesiástica. Un grupo de curas catalanes organizados como «Plataforma Sacerdotes por la Vida de Cataluña» han emprendido una campaña destinada a denunciar la práctica de estas intervenciones en estos hospitales, situación que ya denunció este diario en anteriores ediciones.

En el año 2009 se siguieron practicando abortos en el Hospital de Sant Pau de Barcelona, vinculado al Arzobispado de la ciudad, y en el de Granollers, en cuyo patronato constan representantes designados por el obispado de Terrassa. Así lo confirma el último informe del Ministerio de Salud sobre Intervenciones Voluntarias del Embarazo (IVE) 2009 en la sanidad pública, que figura en la web oficial del Gobierno.

Por el momento, los integrantes de la citada Plataforma (una veintena de sacerdotes pertenecientes a diferentes diócesis catalanas) han presentado ante el Cardenal Arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, y ante el obispo de Terrassa, José Ángel Meneses, una nota en la que denuncian la práctica de estas operaciones en centros en los que está representada la Iglesia.

En su misiva, a la que ha tenido acceso ABC, los sacerdotes exponen su «profunda indignación» al conocer los datos definitivos del aborto correspondientes a 2009. Denuncian que «en el Anexo III del informe del Ministerio aparecen los centros donde se han realizado abortos, entre los cuales vuelven a constar por enésima vez el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona —participado por la Generalitat, el Ayuntamiento y el Arzobispado de Barcelona— y el Hospital de Granollers, en el que hay representados miembros de la diócesos de Terrassa».

Los sacerdotes hacen hincapié en la gravedad de los hechos. Ante la falta de respuesta de las autoridades eclesiásticas, los denunciantes expresan su «consternación y tristeza por este hecho escandaloso» y exigen «con vehemencia» su denuncia pública. Los integrantes de la citada Plataforma exigen «con toda firmeza que se ponga fin inmediatamente a cualquier clase de complicidad, participación y representación de la Iglesia catalana en los órganos de gobierno de los citados centros. Lo exigen «en el nombre del Dios de la Vida» y «por el bien del pueblo cristiano y la salvación de nuestras propias almas».